Las épicas leyendas de la guerra de liberación en el II Frente Oriental Frank País García, la posición y firmeza de las tropas cubanas cuando la famosa Crisis de los Cohetes de 1961, la lucha contra bandidos y las misiones internacionalistas en el África, así como el trabajo de reforestación de las cuencas del lomerío guantanamero y la batalla contra la salinidad y la sequía, centraron el encuentro con Francisco Rogelio González López, el legendario Comandante Pancho de las montañas del Macizo Nipe-Sagua-Baracoa.
El encuentro con el hoy Héroe de la República de Cuba, general de brigada (R) Francisco González, tuvo lugar en la Casa de la Historia de la ciudad de Guantánamo, un territorio “que como nuestro jefe Raúl Castro siempre llevamos en el corazón”, expresó Pancho visiblemente emocionado.
La ocasión fue propicia para hacer una nueva presentación del libro Pancho, general de las Montañas, de la destacada periodista y realizadora radial Martha Reyes Noa, encuentro en el que reporteros, investigadores del Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), historiadores y profesores universitarios intercambiaron con este singular personaje que, por sus méritos propios, ya forma parte de la historia de Cuba de los últimos 50 años de Revolución.
El texto aborda las diferentes facetas de “Pancho” González, desde su temprano alzamiento contra la tiranía de Batista, las misiones encomendadas por Raúl y Fidel, su labor como secretario del Partido en la región de Mayarí, los trabajos que personalmente realizó y dirigió en la construcción de carreteras y puentes, la misión internacionalista al frente del batallón de lucha contra bandidos en Angola.
Sus años como viceministro de la Agricultura, sus estudios medioambientales y los dirigidos a elevar los rendimientos del café y otros cultivos de montaña, y sobre todo las miles de historias que hacen de Pancho el general viviente más anecdótico de Cuba.
Saludos. Siempre me han llamado la atencion los hechos, comentarios, relatos, anécdotas del mencionado, ejemplo de trabajador y revolucionario.
Pensando en tntos hombres y mujeres que han integrado la honradez y el duro trabajo en este devenir revolucionario, vino a mis pensamientos, el Coamdnate Pancho, cuando tuve el honor de conocerlo mejor, allá por las montañas guantanameras, colindando con el municipio santiaguero del Segundo Frente. Y aun esa imagen montado en un tractor,cantando El Rey, de la ranchera mejicana, no lo puedo olvidar, En la Universidad que creò en esas montañas, su casa, creo que aun hay muchas historias para escribir sobre este cubano de infinita estatura humana.
Orgulloso de mí tío ,pero pero hablan de mi abuelo Melquiades
Buenas Tardes Carlos soy el nieto de Pedro González hermano de Tío Pancho y Tío Melquiades,si puedes escribirme a mi correo pedropabloferreiro@gmail.com
Estoy investigando sobre nuestra familia y el Padre de mi abuelo
Un saludo
Tuve el placer de conocer al General Pancho personalmente cuando hacia mis labores dentro de las energías renovables con CUBASOLAR y pude apreciar el tipo de persona excelente que es. Afable, de excelente diálogo y muy sociable. No hay quien conozca de manejo de suelos como este hombre y tampoco conozco a quien tenga mayor poder organizativo. Mis saludos.
Cuando se hable de este honrado Comandante del Ejercito rebelde,hoy heroe dela republica de cuba y G.B(r)delas FAR,Francisco González lopez,debemos hacerlo como el lo merece,el es un heroe forjado en el duro andar de esta vida,donde a sabido mostrar con honestidad,fidelidad y conviccion sus cualidades como ser humano y revolucionario,y con este comentario no pretendo sacarlo de su dimension ,solo colocarlo en el lugar que se merece,es un HEROE CON MAYUSCULA,mi comentario es atrazado,pero verdadero.
muchas gracias.
soy medico ,mi servicio rural lo realice en guantanamo en el hospital rural caridad perez,en un lugar remoto que se llama la escondida de monte ruz, y muchas veces vi al comandante pancho que es así como le dicen en esos lugares, trabajando abriendo caminos en todo ese lomerio ya hace casi 30 años de esto y veo que el hombre sigue trabajando,