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La paralización en los últimos días de unas 700 estaciones de bombeo de agua en Ciego de Ávila, provocará a mediano plazo la afectación de alimentos agropecuarios en el sector estatal y el cooperativo-campesino.
El azote en los 10 municipios ha provocado significativos atrasos en la preparación de las tierras por la escasez de precipitaciones durante 10 meses, que ha dañado los cultivos varios y el fomento de la caña de azúcar.
Tal situación ha originado variaciones en el suministro del líquido a la población y sus severos ajustes en industrias, en tanto los cosecheros esperan un mejoramiento del clima a las puertas de la nueva campaña de frío en los cultivos varios, que comenzará en septiembre.
Juan Guerra Gutiérrez, especialista en la Delegación Provincial de la Agricultura, dijo a la prensa que de las 90 modernas máquinas de riego de pivote central en sus entidades, hay 37 inactivas que cubrían con la irrigación más de mil 650 hectáreas cada día.
Esos equipos detenidos por estar deprimido el manto freático, radican en las empresas Arnaldo Ramírez, La Cuba y El Mambí, las principales cultivadoras de viandas y otros nutrientes en el sector estatal, agregó Guerra Gutiérrez.
Solo en “La Cuba” y sus cooperativas aledañas, fueron desconectadas 134 bombas que regaban por aniego, mientras unas 17 mil cabezas de ganado vacuno de varios municipios reciben agua en pipas y el número tiende a incrementarse, dijo Leonardo Rodríguez, dirigente de la Ganadería.
El desnivel acuífero avileño, uno de los mayores de Cuba, se encuentra por debajo del 30 por ciento, cifra nunca registrada aquí, según técnicos de la Empresa de Aprovechamiento Hidráulico.
Esto ha ocasionado que la Empresa Agroindustrial de Granos Máximo Gómez Báez, con sede en el municipio de Chambas, tuvo que reducir su balance hídrico anual en el cultivo del arroz.
El ciento por ciento de la producción del cereal en la provincia es de los campesinos, quienes posiblemente queden por debajo de su meta en unas cinco mil toneladas, debido a los campos sin sembrar y el daño por la sequedad de los plantados, indicó Hanoi Sánchez Medina, presidente de la ANAP en el territorio avileño.
Ciego de Ávila sobrepasó el año anterior su plan de recolección con real de 412 mil toneladas de viandas, hortalizas, cítricos, granos y frutas, volumen difícil de alcanzar al cierre de 2015 si la escasez de lluvias se mantiene como hasta ahora, opinan especialistas.
Tomado de la ACN
