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La Habana, 14 ago (AIN) Tras una fructífera jornada, en la que dejó oficialmente reabierta la embajada de su país y constató que entre Estados Unidos y Cuba es posible la convivencia civilizada, el secretario de Estado John Kerry partió esta noche de regreso a Washington.
En el aeropuerto internacional José Martí lo despidieron funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores cubano y Jeffrey DeLaurentis, encargado de negocios de la embajada norteamericana, luego de haber tenido en el día encuentros, por separado, con el canciller Bruno Rodríguez y con el Cardenal Jaime Ortega, máxima figura de la iglesia católica en Cuba, además de visitar La Habana Vieja y la casa museo del escritor Ernesto Hemingway, en la Finca Vigía.
Me siento como en casa, había dicho Kerry en las primeras horas de su llegada acá, en una fecha calificada de histórica por él mismo y por decenas de medios de prensa en el mundo, quizás sin imaginar que encontraría a un pueblo alegre y respetuoso, como comprobó al recorrer en la tarde el centro histórico de la capital, junto al historiador Eusebio Leal.
Al frente de una delegación de 19 personalidades, entre representantes del gobierno y congresistas, visitó hoy a la Mayor de las Antillas para la reapertura de la referida embajada, como parte del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados iniciadas el 20 de julio pasado.
Kerry se convirtió así en el primer funcionario norteamericano a ese nivel en visitar la nación caribeña en los últimos 70 años, luego de que Edward R. Stettinius estuviera en La Habana en marzo de 1945, bajo la administración del presidente Harry S. Truman.
Los Estados Unidos acogen con beneplácito este nuevo comienzo de sus relaciones con el pueblo y el gobierno de Cuba, afirmó en perfecto español al inaugurar la legación, donde bajo un sol inclemente, pero visiblemente satisfecho, aseguró sentirse en casa y, como para no dejar dudas comenzó su discurso exclamando: “!Qué maravilla estar aquí!”
Al calor del encuentro que sostuvo con Bruno Rodríguez, ambos países acordaron abrir nuevas áreas de diálogo y consolidar los mecanismos de cooperación creados, para lo cual explorarán en temas como medio ambiente, salud, ciencia y cumplimiento de la ley.
