| Roberto M. López de Vivigo, estudiante de Periodismo
Amablemente concedió la entrevista. A pesar de sus largas partidas y un agotamiento evidente en su rostro, el Gran Maestro (GM) chino Yu Yangyi tuvo un tiempo para dialogar con Trabajadores, una charla en la que el cansancio no impidió algunas sonrisas.
¿Cómo se siente en un país con larga tradición en este deporte?
Es un honor ser el primer chino en un Memorial Capablanca. Sabía de Cuba por el famoso campeón mundial de ajedrez. Este juego se ha convertido en uno de los deportes más populares aquí y creo que habrá más buenos trebejistas en el futuro.
¿Qué opina sobre Capablanca, ha estudiado sus partidas?
Él es uno de los prodigios del ajedrez. Estudié mucho por sus partidas cuando era más joven.
Este año terminó cuarto en el Campeonato de China, después de haber sido campeón en el 2014. ¿Qué pasó?
Los principales rivales fueron Ding Liren, Wang Hao y Wei Yi. Mi rendimiento fue bueno, pero no lo suficiente para ganar. Cada uno de nosotros tenía posibilidades de vencer en esa lid.
China ganó el décimo Mundial por Equipos y usted hizo cinco puntos.
No estoy satisfecho con lo que hice. Perdí dos veces. Gracias a mis compañeros tuvimos un excelente rendimiento para defender el título.
Entre sus derrotados estuvo el cubano Lázaro Bruzón.
Fue un cotejo difícil para mí. Tenía una pasiva posición desde el principio. Lázaro probablemente calculó mal e hizo algunos errores en una posición compleja.
Uno de sus grandes resultados fue el título en el Abierto de Maestros en Qatar, donde venció a Anish Giri y Vladimir Kramnik, los dos jugadores mejores ranqueados, y agregó 21 puntos Elo. ¿Algún comentario especial?
Tengo muy buenos recuerdos de ese campeonato. Tuve suerte y jugué bastante bien, especialmente en las últimas dos rondas, derrotando a leyendas del ajedrez como Giri y Kramnik.
En el tercer tablero de China en la Olimpiada de Ajedrez (2014), sorprendió a todos con una actuación que le valió el oro y la primera medalla de oro de China en estas lides. Su actuación lo elevó por primera vez al grupo de los 2700 puntos Elo.
Fue uno de mis más exitosos torneos, un “viaje” agradable para mí, así como para mis compañeros de equipo.
En ese torneo una de las tablas fue con Pavel Eljanov.
Jugamos muy sólidos en esa partida. Un empate era aceptable para los dos conjuntos.
A pesar de que China no tiene ningún jugador entre los diez primeros del mundo es el equipo que mejores resultados colectivos ha obtenido en los años recientes.
Habrá pronto un chino en el top ten.
En el ranking Elo de junio aparecía como el quinto mejor de China y es muy interesante que el cuarto es Wei Yi con 2721 y nacido en 1999. ¿Qué opina sobre ese jugador?
Tiene mucho potencial para mejorar su estilo de juego. Es creativo y dinámico, somos muy buenos amigos.
Otro de sus grandes premios fue el primer lugar en el Campeonato de Asia, donde estuvieron trebejistas de la élite como Rustam Kasimdzhanov.
Fui subcampeón dos veces y conseguí el título en el 2014. Mi rendimiento fue estable en todos esos torneos.
Es usted campeón mundial sub 10 (2004) y junior (2013)
Tuve mucha suerte para ganar la lid en el 2004. Si no hubiera vencido allí quizás no estuviera jugando ajedrez hoy. Uno de mis sueños de joven era ser campeón en la categoría junior y se cumplió hace dos años. No podría haber logrado mis sueños sin la generosa ayuda de mis entrenadores y compañeros de equipo en la Asociación China de Ajedrez.
Juega mucho la apertura siciliana, ¿por qué es su favorita?
Porque encaja en mi agresivo estilo de juego. Con esta apertura ambas partes tienen que jugar con precisión, ya que un pequeño error puede resultar una gran sorpresa.
Fuera del mundo del ajedrez, estudias Economía Deportiva en la Universidad de Deportes de Beijing.
Los estudios allí son relativamente fáciles. Mi carrera es el ajedrez y me centro principalmente en él.
Ha jugado con Wesley so, el primer asiático campeón de un Memorial Capablanca. ¿Qué valoración tiene de él?
Es un gran trebejista y ha mejorado enormemente desde que se trasladó a los Estados Unidos, tendrá un futuro brillante como ajedrecista.