Una detallada información sobre las garantías jurídicas que apoyan el proceso de inversión extranjera, a partir de la Ley N° 118 aprobada el pasado año por la Asamblea Nacional del Poder Popular, brindó Alicia López Pérez, directora de los Registros de la Propiedad Mercantil y de Patrimonio del Ministerio de Justicia (MINJUS).
En la última jornada del XVIII Encuentro del Comité Latinoamericano de Consulta Registral —que tuvo lugar en el Palacio de Convenciones del 8 al 12 del mes actual— la funcionaria precisó que se trata de un proceso legal y transparente, y que se potencia la seguridad jurídica preventiva mediante los sistemas registrales existentes en el país, tanto mercantil como inmobiliario.
En su ponencia —titulada El registro de la propiedad: garantía de la inversión extranjera— subrayó la trascendencia de esta ley para el desarrollo económico del país, así como la seguridad y las ventajas que supone para quienes decidan emprender negociaciones con Cuba, especialmente en la Zona Especial de Desarrollo (ZED) Mariel.
Refirió que en la Ley de Inversión Extranjera existen regímenes especiales, los cuales aplican incentivos fiscales en dependencia de la modalidad de inversión y se establecen determinados impuestos en cuanto a las utilidades.
Comentó algunos datos relacionados con el tema, como los sectores donde en la actualidad la inversión extranjera en el país es notable (turismo 42 %), energía y minas (13 %), industrial (2 %), alimentación (7 %) y la construcción (6 %), según información publicada en la Guía de Oportunidades.
Hoy la ZED Mariel tiene más de 350 proyectos, y a partir de ahí se hace un acompañamiento a través del sistema de ventanilla única, a fin de que los inversionistas vayan cumpliendo cada uno de los pasos y requisitos necesarios (permisos, licencias).
Ahora los sectores de mayor interés se concentran en la biotecnología, los envases y embalajes, las energías renovables, la agricultura, la industria agroalimentaria y las telecomunicaciones, entre otros.
La jurista aseveró que la inversión extranjera en Cuba se remonta al siglo XIX. En 1820 apareció registrada la primera de ella, con capital inglés en las Minas de El Cobre, en la provincia de Santiago de Cuba.