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Bremen.- Las palabras de Orlando Samuels en la conferencia de prensa previa a la XXIV Liga Mundial de Voleibol, en La Habana (LMV), le apretaron el pecho a nuestros aficionados: “ya no es como antes, trataremos de ganar algún partido, pero será muy difícil”.
A algunos la idea pudo parecerles exageradamente pesimista, mas el profesor sabía lo que decía, su grado de lucidez era absoluto. El primer capítulo de la historia fueron las derrotas por 1-3 sets frente a Serbia, en la Ciudad Deportiva, y el segundo las barridas sufridas ante Italia en Turín y Florencia, una semana después.
La serie ante los alemanes, en esta bella ciudad, permitía soñar con la reacción por tratarse de un oponente más asequible, pero el debut sabatino fue un cubo de agua fría sobre nuestra aspiración (18-25, 19-25, 16-25), porque lejos de avanzar los muchachos se mostraron más desconcertados.
Esa noche, en un improvisado diálogo en la habitación, Samuels me confesó: “En el tope contra Argentina valoramos a los jugadores y apreciamos sus problemas técnicos, tácticos y de actitud. Regresé a Cuba convencido de que las opciones de obtener un resultado positivo en la LMV eran remotas”.
La charla repasó en brevísimo tiempo su carrera como voleibolista y estratega, cargada de triunfos y gratos recuerdos. Lucía sereno, aunque muy serio. Habló del pesado lastre de perder figuras importantes en cada temporada y de las múltiples limitaciones para alistar a un equipo cuya categoría actual es la de subcampeón mundial y bronce en la LMV.
“Se cometen demasiados errores en el ABC del voleibol, casi ningún jugador logra realizar varias acciones positivas consecutivas y así no puede ganarse en un evento como este. La mayoría de estos hombres no tiene nivel mundial, en este momento no pasan de ser hombres de cambio”, sostuvo.
“Quizás si hubiéramos tenido 10 partidos de preparación estaríamos en mejor forma, pero no sucedió. Siento pena con los aficionados, no estoy habituado a las malas actuaciones, jamás viví algo similar. Las personas son muy cariñosas en la calle y uno desea retribuirlas con victorias, pero ahora es imposible”, expresó.
Minutos después se despidió y fue a dar las orientaciones para el entrenamiento dominical. Al amanecer supe que no hubo actividad sobre el mondoflex, ni estudio de videos, como sucede cada día religiosamente. Me contaron que reunió a sus huestes para hablar a “camisa quitada” durante casi una hora. Y pidió lo mismo del primer día: “jueguen con carácter, con alegría, con compromiso, empujen al rival y no le regalen nada”.
El resultado fue otra derrota, pero más peleada (23-25, 22-25, 26-24, 23-25). La demostración estuvo a punto de hacer realidad su única promesa posible: ganar algún partido. Ojalá pueda cumplirla ante Rusia o Irán en los próximos días.
Acerca del autor
Licenciado en Periodismo de la Universidad de La Habana (UH). Especialista en los deportes de boxeo, voleibol, lucha, pesas y otros. Cubrió los XV Juegos Panamericanos de Río-2007, los XXX Juegos Olímpicos de Londres 2012, la final de la Liga Mundial de Voleibol 2011 y otros eventos internacionales celebrados en Cuba. Profesor de Teoría en la Comunicación de la UH y la Universidad Agraria de La Habana. Imparte cursos de esta y otras materias en diversas instituciones del país como el Instituto Internacional de Periodismo José Martí. Ha obtenido premios y menciones en el Concurso Nacional de Periodismo Deportivo José González Barros.
Si ya el béisbol dio permiso a algunos jugadores a jugar en otros países porque no se hace con el Voleibol, aun estamos a tiempo de recuperar a León y a Yoandry.
Saludos
Voy a insistir nuevamente en lo que ya he leído en las opiniones de varios aficionados no solo publicados y en los míos propios que ya he escrito. Hemos desarrollado deportistas para estar en la élite del deporte mundial prácticamente en el laboratorio gracias a las excepcionales condiciones naturales de nuestros atletas y a la pericia a toda prueba de nuestros técnicos. En el caso particular del Voleibol está mucho más manifiesto que en otros deportes ni el equipo femenino cuando estaba en su mejor momento lograba cumplimentar partidos de preparación para los torneos fundamentales. En estos momentos en ambos sexos hemos perdido prácticamente una generación completa, en el caso del masculino que es el que nos ocupa la de mejor físico de cuantas hemos tenido y con un envidiable arsenal técnico todavía muy susceptible de superarse debido a su juventud. Es imposible en los momentos del deporte actual continuar con las viejas fórmulas. Nuestros jugadores deben estar insertados en otras Ligas donde puedan jugar la mayor parte del año y reagruparse como lo hacen todos los equipos del mundo y así suplimos los partidos, topes que nosotros no podemos darles por razones obvias. El mundo cambió, el deporte con el. ¿Cuándo lo haremos nosotros? Estoy convencido de que ninguno de nuestros jugadores, que los voy a seguir llamando así hasta tanto no se me demuestre lo contrario, donde quieran que estén se fue de la selección por otro motivo que no sea el querer jugar al más alto nivel la mayor parte del tiempo y si bien no aplaudo su proceder al menos lo comprendo pues ¿no es eso lo que mejor saben hacer, no es eso para lo que se han preparado desde pequeños, no es eso lo que no le podemos dar? Analicemos entonces como lograr que puedan hacerlo y regresen para las competiciones fundamentales como, vuelvo y repito, hace el mundo entero. Esta selección es la que tenemos, tiene grandes condiciones. de eso estamos convencidos, creo que a pesar de los errores y de la inexperiencia han estado en el nivel esperado, se han visto combativos aunque un poco ansiosos. Van a mejorar por sus posibilidades y por las de su equipo técnico pero y después que estén a tope ¿que pasará? Y créanme que no los quiero juzgar con el mismo racero de los que ya no están.
Si hay un deporte donde el profesionalismo y el mercantilismo actual del COI esta imponiendo a nuestro pueblo el reto mayor de innovar y encontrar formulas eficientes que nos permitan paliar los ultimos sufrimientos de robo de talentos es el voleibol, quizas en mayor medida que el beisbol, el boxeo y el atletismo, entre tantos otros. Cuando leo estas palabras de Samuel mas grande lo veo, se me agiganta como hombre, profesor y cubano y porque? Por su capacidad de resistir y seguir luchando casi contra lo imposible cuando no cambiemos de actitud ante lo que enfrentamos y enfrentaremos, estoy convencido que como mismo ensena y entrena a los nuevos espartanos que ya maduros marcharan a probar suerte en otras ligas despues de graduarse en la cubana, tambien sera un convencido de que otras cosas pudieramos hacer para evitar lo que hoy esta resultando inevitable: la fuga de nuestros talentos o el robo descarado de nuestros activos humanos, y digo nuestros por el simple hecho de haberlos formados e invertido en ellos como nadie. Seguramente Samuel sabe como nadie que las actuales medidas no estan dando ni daran los frutos que se esperaban, sufrira como nadie comenzar en cada ciclo de cero con el Cuba (aunque sentira un honor inmenso viendo que sus pupilos siguen destacandoses como grandes entre los grandes aunque no nos representen integrados en el glorioso CUBA, porque individualmente dudo que los mismo hayan dejado de sentirse cubanos donde quieran que van incluso compitiendo con el uniforme de otras naciones como alguna ya lo han hecho con Italia) para Samuel, Gala y hasta Eugenio el reto es cada dia mayor tanto como una ladera en constante ascenso, y lo importante es que no se cansen ya que al menos eso nos mantiene vivos sin desaparecer como equipo nacional en algun evento pues de las cuspides de los mejores cada cierto tiempo nos sacan.