La sequía se ha intensificado en la provincia de Holguín debido fundamentalmente a la presencia del anticiclón del Atlántico, que inhibe la formación de los procesos nubosos y se ha mantenido influyendo de forma casi permanente sobre este nororiental territorio.
De noviembre a la fecha ha llovido muy poco, sobre todo en los municipios llanos del oeste, los más poblados y de mayor importancia desde el punto de vista de la producción agropecuaria, con fuertes vientos y elevadas temperaturas.
Todos estos factores se han conjugado para agudizar los efectos de la evaporación sobre las fuentes de abastecimiento de agua, varias de las cuales se encuentran fuera de servicio, el manto freático, que ha bajado considerablemente, la agricultura y la ganadería.
En la ciudad de Holguín, de más de 300 mil habitantes, ha sido necesario extender los ciclos de distribución porque de las tres presas conectadas al acueducto, Cacoyugüin quedó fuera de servicio y Güirabo está trabajando con el bombeo de la conductora del río Cauto.
El agotamiento de las fuentes suministradoras, tanto superficiales como subterráneas, afecta igualmente a otros pueblos y asentamientos poblacionales de la provincia, donde ha sido necesario llevar el agua mediante pipas a decenas de miles de personas.
En la agricultura se adoptan medidas como trasladar el ganado hacia zonas menos perjudicadas e intensificar la preparación de tierra para acometer la siembra de cultivos de ciclo corto en cuanto comience a llover.