Toda selección es una suerte de juego de azar. Revisar sus páginas puede reservar, a quienes se decidan a su lectura, las más inesperadas sorpresas. Será posible, por ello, encontrar tanto lo imaginado como lo insospechado. De ahí que, indudablemente, leer libros de tales características es, casi siempre, una enriquecedora experiencia.
Así sucede con la lectura del volumen titulado Podemos mentirle al placer. Muestra poética de Ecuador siglo XXI (Ediciones La Luz, Colección Mar por medio, Asociación Hermanos Saíz, Holguín, 2013, 192 pp) que, con selección y prólogo de Augusto Rodríguez, reúne una veintena de poetas del país sudamericano, nacidos entre los años 1975 y 1990.
Es posible comprobar, a través de estas páginas, los presupuestos ideoestéticos que animan a la más joven poesía ecuatoriana. Aparecen, así, textos que reflejan las diversas realidades y problemáticas que acompañan al hombre contemporáneo, presentados tanto mediante formas estróficas tradicionales como por novedosos discursos líricos.
“Tríptico” es el título de uno de los poemas incluido en la selección, que firma Lucero Llanos Orellana (Guayaquil, 1990), marcado por un fino erotismo:
I
Las estrellas fugaces
se descuelgan
cada vez que me recorres.
II
Naufrago en tus ojos castaños.
Soy la hojarasca que prueba
la lengua del mar.
III
Tus susurros
se deslizaron por mi cuello
y avanzaron hacia el sur
estremeciéndome.
En el breve y explicativo estudio introductorio a esta colección, Augusto Rodríguez escribe que “Ecuador es un pequeño país, pero rico en manifestaciones culturales y literarias, aun así no consta en el debate y diálogo de la literatura universal. Ninguna de nuestras generaciones literarias ha contado con grandes voces tutelares”.
Confía el investigador en la imaginación, versatilidad y talento que caracterizan a los escritores de su país. “Tengo fe –también afirma— en la obra literaria de los autores escogidos para esta antología. El tiempo tal vez me dará la razón. Por el momento quiero creer que Ecuador será un nuevo y fortalecido exponente de la nueva poesía en español del siglo XXI”.
Como en toda selección, en las páginas de Podemos mentirle al placer. Muestra poética de Ecuador siglo XXI, los lectores encontrarán tanto lo imaginado como lo insospechado. Lo más importante de esta entrega, sin embargo, es llegar a descubrir, en los albores de un nuevo siglo y milenio, el rumbo de la poesía que se escribe hoy en el país sudamericano.