La XIII Cumbre del Alba-TCP que tuvo lugar este domingo en La Habana estuvo marcada por el recuerdo y la celebración. Diez años de sueños realizados hacen el balance de una intensa labor desplegada por los líderes de la región en aras de mejorar la vida de sus pueblos.
En esta batalla por la segunda y definitiva independencia de América Latina y el Caribe, el Alba-TCP se yergue como un baluarte inspirador para la integración regional, que ahora ha sumado dos nuevos miembros plenos, los estados caribeños San Cristóbal y Nieves y Granada, para sumar un total de 11.
Entre las iniciativas nacidas al calor de esta Cumbre se podrían mencionar la creación de un centro de capacitación en tecnologías agropecuarias con sede en Nicaragua ; la exaltación de la importancia de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) para el desarrollo socioeconómico de los países miembros; y la necesidad de potenciar el desarrollo de la Zona Económica Complementaria Alba-TCP/ Petrocaribe/ Caricom/ Mercosur como espacio de complementariedad económica y productiva que permitirá sostener los programas y acciones sociales impulsados por la Alianza en este decenio.
Durante el evento se reiteró el apoyo solidario de los pueblos del Alba al gobierno de Cuba, víctima de la hostilidad de Estados Unidos por más 50 años, y que recientemente fue incluido en una espuria lista de estados auspiciadores del terrorismo.
Contra Venezuela se ensañan también las oligarquías nacionales y prueba de ello son las sanciones aprobadas esta semana por el Congreso de Estados Unidos, acto también fue repudiado por los participantes en el foro.
La integración es un desafío, reconocen todos, y el Alba-TCP ha marcado la ruta.