“En la medida que nuestra población conozca sobre la Enfermedad del Virus del Ébola, cómo protegerse de ella, y se cumplimenten las medidas que se han adoptado en el país, estaremos dando un importante paso en la prevención de un brote en Cuba”, afirmó el doctor José Ángel Portal Miranda, viceministro primero de Salud Pública, en exclusiva con Trabajadores.
“La comunicación a la población debe ser gradual en correspondencia con el riesgo. En esta etapa se necesita saber cuáles son los países afectados —para evitar viajes innecesarios a naciones con transmisión del virus—, los síntomas que lo identifican y cómo es el contagio.
“Esta enfermedad se transmite solo cuando el paciente tiene síntomas. No hay tratamiento específico aprobado, ni vacuna con licencia disponible para su uso en seres humanos, lo cual la convierte en una epidemia de alto riesgo. Debemos reforzar las medidas de higiene personal y ambiental para evitar su propagación, e informar a las autoridades sanitarias ante la sospecha de alguna persona que presente indicios y provenga de un país afectado.
“El contagio se produce de persona a persona. El contacto directo con secreciones corporales de los infectados se considera el principal modo de transmisión; también puede ocurrir al manipular objetos contaminados por estos fluidos. Su período de incubación es de dos hasta 21 días.
“Los síntomas más comunes son aparición repentina de la fiebre, debilidad intensa, dolor muscular, de cabeza y garganta, seguido por vómitos, diarrea, erupción cutánea, deterioro de la función renal y hepática. En una fase avanzada, hay sangrados internos y externos. Su propagación no está determinada por la existencia de vectores o condiciones medio ambientales desfavorables.
“En el momento en que puedan aparecer casos en el país, si alguna persona presenta síntomas debe acudir de inmediato al médico y aplicar acciones para la desinfección del hogar, las ropas y otros objetos expuestos al paciente”.
Cuba cuenta con un Plan Nacional de Prevención y Enfrentamiento al Virus del Ébola, conformado sobre la base de las principales experiencias internacionales y las que se acumulan en el país en el abordaje de otras enfermedades transmisibles.
El Ministerio de Salud Pública lleva la conducción técnica de las acciones antiepidémicas, y junto al Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil involucra a otros organismos de la Administración Central del Estado que desarrollan un papel fundamental ante una posible epidemia. El Grupo de Trabajo Nacional monitorea y evalúa la situación en el país e internacional las 24 horas del día.
La estrategia
“El plan nacional tiene como objetivos consolidar un conjunto de medidas sanitarias que garanticen, en las condiciones actuales y a la mayor brevedad, la preparación para minimizar los riesgos de introducción, transmisión y consecuencias de esta contingencia epidemiológica.
“Sus principios generales son garantizar la protección de las fronteras en los puntos de entrada para contener la introducción del virus, a través de un reforzado control en aeropuertos, puertos y marinas, en correspondencia con el Reglamento Sanitario Internacional; asegurar las medidas de protección a los trabajadores y la comunidad, involucrados en la prevención y enfrentamiento al virus; fortalecer el trabajo intersectorial para lograr efectividad en el control y su cumplimiento por cada organismo.
“También se incluyen la vigilancia sobre los viajeros procedentes de áreas con transmisión, desencadenar acciones para la detección de focos ante la ocurrencia de casos sospechosos; acciones de educación para la salud que estimulen el cumplimento de las normas de protección del personal de la salud y la población”.
Recursos y centros de diagnóstico
“Contamos con capacidades para la atención médica, desde el estado de sospechoso hasta el cuidado epidemiológico. Se acondicionan otros centros para la vigilancia de casos expuestos a riesgo o dudosos de la enfermedad. Profesores de reconocido prestigio del país y expertos de la OPS han trabajado en los protocolos para el control y tratamiento a posibles infestados”.
Precisó que se adquieren los recursos que incrementarán las capacidades diagnósticas en el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (procesamiento de muestras) y se proyectan inversiones para los dictámenes de esta y otras enfermedades que requieren laboratorios de alta seguridad para su procesamiento. “Tenemos diseñado un programa de aseguramiento logístico para el enfrentamiento a la epidemia en caso de ser necesario”.
Preparación de colaboradores y médicos que quedan en Cuba
El vicetitular de Salud Pública, informó sobre la creación de un centro de entrenamiento en el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, con profesores de experiencia, para el cumplimiento de los procesos de formación, que incluye actividades de protección personal, bioseguridad, tratamiento y control de la enfermedad.
“Las brigadas cubanas que salieron a los países con transmisión de la enfermedad (Sierra Leona, Liberia y Guinea Conakry) tuvieron una preparación muy rigurosa, en la que también participaron expertos de la OMS/OPS.
“Para la capacitación de los médicos en Cuba, en esta propia institución se forman facilitadores por provincias, que garantizan la formación de los especialista de cada territorio, proceso que posteriormente es certificado por el nivel central del organismo.
”Esta preparación se hace, además de a los trabajadores del sector de la salud, a los de otros organismos involucrados, imprescindibles en las acciones de prevención como son aeropuertos, puertos, marinas, hoteles y otros. Se han alistado, acorde a las necesidades de su perfil de desempeño, más de 137 mil”.
Controles en las fronteras
“En los puntos de frontera se cumplen los controles indicados por el Reglamento Sanitario Internacional y tenemos personal preparado en los principales sitios de entrada al país. Se refuerzan las medidas de vigilancia, fundamentalmente mediante la información adelantada de las características de los viajeros y tripulaciones que vienen en aeronaves y naves, así como de los últimos puertos donde han estado los buques y yates.
“Es importante también el control en la fuente y el envío adelantado de la relación nominal de los colaboradores que se encuentran en países de riesgo previo a su arribo al país”.
¿El Sistema Nacional de Salud está preparado para detener la transmisión en caso de llegar un enfermo al país?
“Cuba cuenta con un sistema de salud bien estructurado y cobertura universal. Si cumplimos las medidas previstas en el plan nacional, podemos detener la transmisión ante la aparición de un enfermo.
“Lo más importante sería la detección inmediata de algún caso sospechoso, tanto en el periodo de incubación como ya sintomático, para inmediatamente hacer el aislamiento con todas las garantías de la bioseguridad, que eviten el contagio a otras personas y la transmisión autóctona.
“Para lograrlo existen condiciones en las fronteras, ya que la introducción de un caso, en estos momentos tendría que ser importado de un país con transmisión. Las regulaciones intersectoriales con el personal de Inmigración y Aduana, y especialistas de Control Sanitario Internacional, posibilitan de manera bastante eficaz su posible detección inmediata”.