Las manos alzadas indicaban unanimidad. Todos los trabajadores de la Empresa de Correos de Camagüey y sus agencias en el municipio cabecera estaban de acuerdo con que Niurka Bedoya Expósito, jefa de seguridad, protección y defensa, estuviera a la cabeza del órgano de justicia laboral (OJL), el cual fue renovado como parte del proceso de implementación del Código de Trabajo.
En esta asamblea se constituyó uno de los 850 OJL de la provincia agramontina, proceso que llegó a término por estos días. Mientras que en el mes de noviembre los elegidos recibirán una capacitación por parte del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTTS) y de los organismos a los cuales pertenecen, quienes se encargarán de actualizarlos sobre las nuevas legislaciones específicas de cada sector.
A Niurka no le asustan los cambios en las normativas porque fue “miembro de la estructura que había antes, por lo que le sé algo a esta tarea, pero sigue siendo complicada porque ahora atendemos a más trabajadores. Pero habrá un mayor diálogo porque los miembros del OJL son de todas las especialidades y así nos entenderemos mejor”.
Más trabajadores estarán bajo su tutela, pero ahora son más miembros efectivos que pueden contribuir juntos a una buena ejecución de la ley. Según especificó José Luis Menéndez Coronado, miembro del secretariado provincial de la CTC, “el cambio del número de integrantes, donde la mayoría es de la masa trabajadora y no de la administración, podría generar la opinión de que favorecerá a los trabajadores; sin embargo, su función será hacer cumplir la ley con mayor conocimiento, lo que hará más justo el proceso y la toma de acuerdos.
“Se ha logrado que todos los centros de trabajo tengan definidos el órgano que lo atenderán aunque en su centro laboral no exista, pues esto último respondió a la necesidad de crear órganos en entidades que verdaderamente lo necesitan”.
Mientras tanto Niurka deja a un lado los miedos y confía que le irá bien porque como le gusta ser justa, cree que si conoce la ley podrá apegarse a ella.