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NACIONES UNIDAS.— Cuba rechazó este miércoles en Naciones Unidas el doble rasero, la selectividad y la hipocresía en materia de derechos humanos, posturas con las que algunas potencias imponen sus intereses geoestratégicos en detrimento de estados del Sur.
“Seguimos defendiendo los principios del respeto mutuo, la verdad, la justicia, la universalidad, la imparcialidad y la no selectividad como única vía para la promoción y protección de los derechos humanos”, afirmó el diplomático Jairo Rodríguez en la Tercera Comisión de la Asamblea General.
Al intervenir en un foro sobre promoción y protección de los derechos humanos, el funcionario de la Cancillería cubana advirtió que de manera recurrente las potencias occidentales ignoran a la hora de abordar el tema crímenes y abusos, aún impunes, cometidos contra países en desarrollo.
Olvidan las guerras de agresión y conquista, las cárceles y vuelos secretos, el secuestro de seres humanos, la existencia de campos de concentración donde se practica la tortura, las ejecuciones extrajudiciales con el empleo de drones, y otras violaciones que han estremecido al mundo, denunció.
La Isla considera importante tratar la cuestión de los derechos humanos de forma transparente y con pleno apego al Derecho Internacional, y en particular, a los propósitos y principios de la Carta de Naciones Unidas, señaló en la comisión encargada de los asuntos sociales, humanitarios y culturales.
“Debe otorgarse mayor prioridad y visibilidad a la solución de problemas como la extrema pobreza, el analfabetismo, la falta de acceso a derechos básicos como la salud, la educación y la alimentación, entre otros, propios del injusto orden económico internacional imperante”, expuso aquí.
Asimismo, reiteró que Cuba considera el mecanismo del Examen Periódico Universal del Consejo de Derechos Humanos el instrumento apropiado para tratar la situación de derechos humanos en todos los países, sin distinción ni politización.
Como ejemplo de violación de los derechos humanos, recordó el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a la Mayor de las Antillas durante más de medio siglo.
El martes la Asamblea General demandó con el voto de 188 de sus 193 miembros el fin del cerco, calificado de criminal, genocida e inhumano.
Pese a la aprobación de manera categórica, en los últimos 23 años, de resoluciones abogando en la Asamblea por el fin del bloqueo, Washington se empeña en mantenerlo, recrudecerlo y justificarlo.
(Tomada de Prensa Latina)
