(Versiones Taquigráficas – Consejo de Estado)
Nicolás Maduro.- Efectivamente hemos aprobado un plan de acción que nos va a permitir juntar esfuerzos para prevenir y proteger a nuestros pueblos de esta amenaza, también para apoyar el esfuerzo de Cuba, que está a la vanguardia del apoyo a África Occidental y, además, alinearnos perfectamente con la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud en este esfuerzo que amerita una gran calidad científica, una gran capacidad técnica y, además, amerita preparar a nuestros pueblos, informar, educar a nuestros pueblos.
Creemos que esta ha sido una reunión oportuna, justa, en el tiempo necesario, y, además, ha sido una reunión exitosa.
Ya de aquí salimos inmediatamente coordinados. Hay mucha preocupación por la información que se les trasmita a nuestros pueblos, de aquí vamos a salir con una orientación más clara de lo que hay que hacer. También las medidas específicas para que los casos de ébola no entren a nuestros países ni por aeropuertos, fronteras terrestres, ni puertos. Vamos a establecer un centro de control común y unas brigadas de reacción rápida para la atención necesaria en caso de emergencia o necesidad de nuestros países. Así que creemos que el ALBA una vez más demuestra que nuestro centro es el ser humano, el centro de la Alianza Bolivariana es el ser humano, nuestros pueblos, y el ser humano visto —valga la expresión— como humanidad. Así que una vez se demuestra que lo social está en el centro y la capacidad para que reaccionemos rápido, ¡rápido!
El presidente Evo Morales lo decía en su intervención: Si se pusiera toda esa capacidad financiera que a veces se pone al servicio de la guerra —lo decía también el presidente Daniel Ortega—, al servicio de la paz, de la salud, de la vida, de la lucha contra la miseria, otra humanidad tendríamos. Afortunadamente, en el ALBA hemos ido conquistando esos espacios.
Entonces, el presidente Evo quería también manifestar su balance de esta reunión.
Evo Morales.– Muchas gracias, hermanos de la prensa.
Primero, con mucho acierto, esta convocatoria de urgencia y de emergencia, a la cabeza el hermano Raúl, Maduro, para ver esta epidemia conocida como Ébola.
Compartimos el mensaje de Fidel, “La hora del deber”, deber por la vida, deber por la humanidad, convencidos, mucho más convencidos de que Cuba es la vanguardia en temas de solidaridad, de complementariedad, y compartimos también que por encima de las diferencias ideológicas, programáticas, pues está la vida, y por eso esta reunión con una propuesta, con un plan de acción, no solamente por los países del ALBA-TCP, sino también de toda la América Latina y el Caribe, de toda América, incluso, y de todo el mundo.
Todo nuestro respeto y admiración por la solidaridad y por la participación del pueblo cubano en África. Cuba nos educa en temas de salud, en temas de solidaridad.
Yo comentaba, es verdad, y es una vivencia, cuando era dirigente Fidel le decía a Hugo Chávez: “Hugo, podemos operar 500 000 latinoamericanos de la vista gratuitamente”, en ese momento pensé: “¿Cómo gratuitamente, 500 000?”, dudaba: qué está pensando, qué está hablando Fidel, decía. Pero ahora solo con la Misión Milagro los hermanos cubanos en Bolivia operaron a más de 600 000, eso es solidaridad. Estábamos sorprendidos, y ahora estamos planificando, compañeros, un plan de acción junto a los presidentes del ALBA para ver cómo protegernos; pero también cómo participar de acuerdo con nuestras posibilidades en otros continentes para frenar esta llamada ébola.
Ahora, pero decía el compañero Maduro: ¿Por qué los países del ALBA? Para los países del ALBA lo primero es la vida, lo primero es la humanidad. Por eso nos hemos organizado los países del ALBA para juntarnos rápidamente, a veces autoconvocarnos y ver cómo cumplir con un mandato tan sagrado como es la vida, defender la vida, salvar la vida, y ahí Cuba lidera, y acompañamos siempre toda acción solidaria del pueblo cubano, a la cabeza su Comandante Fidel y Raúl.
Decirles muchas gracias también a la prensa por acompañarnos también en esta reunión de emergencia, que es tan importante no solamente para América sino para quienes habitan en el mundo.
Periodista.– Presidente, usted en el documento final consideró que son insuficientes precisamente los esfuerzos que se siguen haciendo, pese a los esfuerzos que está haciendo el ALBA. ¿Cuál es el llamado concreto que usted le hace a Estados Unidos, a Europa al respecto? ¿Y para cuándo está prevista entonces la reunión de la CELAC, que también está previsto en el documento?
Nicolás Maduro.– Bueno, es evidente que son insuficientes los esfuerzos que se han hecho, si no no estuviéramos frente a esta epidemia que se ha reproducido a pasos gigantescos y que estaba allí latente en África, en la pobreza y en la miseria que viven millones de hermanos y hermanas en el África. Cuando se transformó en una amenaza para el resto del mundo, es cuando el mundo vuelve sus ojos hacia el África; la injusticia de un mundo que se posicionó sobre nuestros hermanos de África, nuestros abuelos africanos. Esto es el resultado de la miseria sobre la miseria, del abandono, del olvido, de la ausencia de sistemas públicos de salud.
Entonces, hay que ir a la solución estructural del problema en el África y hay que apoyar a la Organización Mundial de la Salud para la solución estructural del problema, porque no se trata solamente de atenderlo coyunturalmente.
Nos alegramos mucho que Senegal y Nigeria hayan sido declarados ya territorios libres de ébola; pero hay que apoyar a Senegal y a Nigeria, entre otros países, para que tengan sistemas públicos, para que puedan tener sistemas sanitarios, epidemiológicos que protejan a sus pueblos.
Es una gran conclusión: Nuestros pueblos necesitan fuertes sistemas públicos de salud y ver la salud como un derecho humano, no como una mercancía. Eso es una conclusión vital de esta Cumbre del ALBA.
Pero, además, es una práctica —como decía el hermano Evo— de los pueblos del ALBA esto que señalaba Evo insistentemente, la Misión Milagro, que no es una misión reactiva frente a una epidemia, sino que fue una misión para llevar vida, vista, salud. Ya llega casi a 3 millones de latinoamericanos y caribeños, Evo, casi 3 millones, que fue la meta que se impusieron el Comandante Fidel Castro y el Comandante Hugo Chávez. Eso es lo que nos da confianza, que lo que decide el ALBA se cumple; lo que nosotros decimos entre nosotros lo hacemos verdaderamente.
Nosotros vimos una noticia ahora, que la Unión Europea estaba estudiando aportar 1 000 millones de euros para el combate del ébola. ¡Ojalá lo apruebe y lo aporte! Porque se ha dado el caso, como cuando el terremoto de Haití, en marzo de 2010 se dio una reunión internacional, fuimos todos, ofrecieron más de 10 000 millones de dólares para reconstruir Haití y luego no aparecen los recursos, nadie los aporta, a excepción del ALBA que ha ido a Haití y está allí permanente con el pueblo haitiano.
Ojalá, ojalá se diera lo que propuso el presidente Daniel Ortega, que se recortara la inversión en bombas, misiles y se invirtiera en sistemas preventivos de salud pública para todos los países, sobre todo los países más pobres del mundo.
Son señales que hay que leer más allá incluso de la coyuntura y la emergencia, hay que leer las señales del mundo, por qué se reproduce esta pandemia, por qué nos amenaza a toda la humanidad y cómo va mutando inclusive.
Hemos acordado, con Cuba en el centro y a la cabeza, hacer un esfuerzo de complementaridad científico-técnica para dotarnos de todos los equipos de bioseguridad para atender las amenazas y la prevención, de compartir conocimientos científicos para el tratamiento curativo, entrar al estudio, además de incorporarnos a los estudios que está haciendo la Organización Mundial de la salud para los estudios posibles de una vacuna también frente a esta enfermedad; o sea que es un esfuerzo multidimensional.
Nosotros, realmente, nos sentimos bastante complacidos de la reacción, la rapidez y la calidad de la reunión, de sus conclusiones, y vamos a estar personalmente los jefes de Estado y los jefes de Gobierno atendiendo que cada una de las cosas y los protocolos que hemos aprobado se cumplan estrictamente, para que nuestros pueblos tengan la garantía de que frente a esta enfermedad estamos preparados; pero, sobre todo, la conclusión más importante: esto nos obliga cada vez más a fortalecer los sistemas públicos de salud, la salud como derecho humano fundamentalmente (Aplausos).
(Tomada de Cubadebate)