Una voz autorizada para hablar de pitcheo en el béisbol cubano es José Manuel Cortina. Nacido en Minas de Matahambre, el experimentado entrenador dejó su huella en equipos y lanzadores de Pinar del Río, Matanzas, Santiago de Cuba e Isla de la Juventud, en tanto trabajó como preparador principal en esta área de la selección nacional de Italia durante varios años, por solo resumir parte su abultado palmarés.
Sin embargo, el interés de sus palabras ahora estuvieron centradas en nuestras series nacionales, cual análisis integral y aportador.
“Hay tres aspectos básicos en el control de los pítchers. Primero, la mecánica de lanzar. La mayoría de los serpentineros cubanos salta en el box y se van hacia delante, lo cual les impide lanzar bajo. Eso viene desde la base, pero se les puede quitar si se trabaja bien.
“Segundo, la mentalidad. Ellos intentan engañar al bateador y muchas veces son los engañados porque el bateador no les tira. Hay que tener en cuenta que ellos dominan solo las bases por bolas, los jonrones, los ponches y los pelotazos. El resto va por sus jugadores a la defensa.
“Tercero, la habilidad. El pítcher tiene que lanzar como bateador. Abogo siempre porque bateen, como era antes y aún se hace en la Liga Nacional de las Grandes Ligas de EE.UU”.
¿Qué tan importante es contar con una gran velocidad?
Hay otros puntos por encima de la velocidad: conocimiento del bateador, colocar la bola donde se quiere, convencer a su rival de un lanzamiento y tirarle otro, y por último la velocidad. Fíjate, hay envíos para sacar out, otros para engañar y romper la sincronización del swing y otros para enseñar, pero todos arriba del home. Lo más importante es el control. Hay una frase famosa que dice: a quien tenga dos lanzamientos efectivos no le batea nadie.
Hablemos de los promedios tan altos de base por bola.
Un ejemplo de falta de mentalidad es dar bases por bola en el primer inning. Eso no existe en los estelares. Se considera un buen promedio 3,4 bases hacia abajo en nueve entradas. En Cuba no llevamos los primeros strikes, los batazos que le dan de roletazo o de fly y los envíos malos que los bateadores le tiran. Esa estadística ilustra el control. Un promedio que debe medirse también es el ponche por cada boleto. El ideal es dos por cada base por bola.
Tema polémico: la regulación de lanzamientos
Estoy a favor de liberar el pitcheo, que sea a discreción de los entrenadores y mentores de los equipos. No hace falta regularlo. Conrado Marrero dijo en más de una vez que después que se calentaba uno podía tirar los lanzamientos que hiciera falta sin lastimarse. Eso sí, lo importante son los días de descanso. Y nosotros aplicamos hoy dos limitaciones: de lanzamiento y de descanso. Lo primero no aguanta más.
¿Por qué tantos brazos lastimados hoy?
No es por exceso de trabajo, sino porque no tiran. A veces le introducen lanzamientos desde muy joven y es un error, por ejemplo, he visto a muchachos de16 años tirando tenedor.
El lanzador se lesiona por no tirar. He dedicado buena parte de mi vida a recuperar brazos lesionados (Rogelio García, Julio Romero, Jesús Guerra, Danny Betancourt, entre otros), y lo que hago desde el primer día es ponerlo a lanzar, pero todo lleva un volumen. A los jóvenes debemos darles más días de descanso, no disminuirles lanzamientos. A medida que maduren les restamos descanso.
Relevos y los envíos pegados
Los relevistas nacen de los abridores. Eso lleva su preparación, que consiste en irlos educando y darles primero las actividades sin mucha responsabilidad. No puedes traer un novato a relevar con bases llenas sin out en el Latino. El pitcheo pegado no se practica hoy en los entrenamientos. Solo muy pocos lo hacen. El desball no se tira. Un lanzador que se respete no lo hace.
Acerca del autor
Máster en Ciencias de la Comunicación. Director del Periódico Trabajadores desde el 1 de julio del 2024. Editor-jefe de la Redacción Deportiva desde 2007. Ha participado en coberturas periodísticas de Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos, Juegos Olímpicos, Copa Intercontinental de Béisbol, Clásico Mundial de Béisbol, Campeonatos Mundiales de Judo, entre otras. Profesor del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, en La Habana, Cuba.