Los trabajadores de la unidad de productos lácteos de Baracoa son un establecimiento, no una entidad y por tanto sin alcance legal para entre otras funciones, concertar relaciones laborales, tal cual establece el Código de Trabajo.
Es la razón por la cual no procede su inconformidad en relación con la aplicación del sistema de pago, la cual publicamos recientemente bajo el título Salieron trasquilados.
Jorge A. Jackson Hourritiner, director general de la empresa encargada de ese tipo de manufacturas en la provincia de Guantánamo, firma la carta que recibimos, donde aclara que Lácteos Baracoa cobra de acuerdo con los indicadores de eficiencia generales de la empresa, teniendo como premisa no afectar el de gasto por peso de valor agregado.
Manifiesta que los trabajadores del mencionado centro estuvieron de acuerdo en acogerse a la forma de pago por resultados, durante la reunión celebrada en junio, en la cual fue discutido el contenido de la Resolución 17, de lo que anexa copia del acta.
“Al cierre de julio no hubo deterioro en los indicadores generales y de eficiencia, pero el monto formado no cubrió las expectativas para nuestra entidad con una plantilla de 532 obreros; sin embargo, Baracoa recibió los mayores beneficios”, explica.
El director general de la empresa de productos lácteos de Guantánamo expone que las entidades de ese tipo poseen como directiva no sobrecumplir en las manufacturas que tienen en la leche en polvo su principal materia prima, fundamento bajo el cual están diseñados los sistemas salariales.
Precisa que a partir de las consideraciones de los trabajadores publicadas, el grupo empresarial de la industria Alimentaria acordó pagarles a destajo por las unidades físicas producidas, forma más ajustada a las características de la labor que desempeñan.
Jackson Hourritiner precisa en su carta que hasta la aparición del artículo periodístico, la dirección de la empresa y los representantes de las organizaciones del centro desconocían acerca de la inconformidad en el colectivo. Asegura que de lo contrario hubieran evaluado el caso, como ocurrió en la reunión del 25 de septiembre a la cual asistieron representantes de la CTC y de la dirección de Trabajo en el municipio de Baracoa y del nivel provincial de este último organismo y del Partido.
En el texto hace una aclaración importante que pensamos resulta el eje de la discordia. Las funciones de un establecimiento, unidad empresarial de base (UEB) o entidad deben ser de comprensión para todos y en primera instancia para los trabajadores. Eso al menos requiere de más información y debate, de lo contrario continuarán las confusiones, inconformidades y quejas como las que recién nos llegaron desde la salina Guantánamo firmada por Humberto Miraglia.
Este asegura que muchos de los trabajadores de allí no entienden que si como UEB sobrepasan sus planes por qué tienen que compartir las ganancias con otras salinas improductivas y con la empresa nacional, y hasta hacer producciones extras para suplir déficits de otros.