El aniversario 51 de constituirse el Sistema de Tribunales Populares en Cuba, efeméride que llega al Municipio Especial Isla de la Juventud con más compromiso y renovaciones necesarias, ante la entrada en vigor de nuevas leyes, fue el móvil para que este colectivo recibiera la placa 22 Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC).
Por su entrega y la valiosa contribución en impartir justicia, Yoraima Furones Torreblanca, secretaria del buró municipal del Sindicato de los trabajadores de la Administración Pública, tuvo el honor de entregar a este colectivo destacado en la emulación del movimiento sindical.
Por su trascendental labor en el derecho y de la justicia judicial cubana, este 23 de diciembre, el colectivo del Sistema de Tribunales, junto una representación de abogados y magistrados que forman parte del sistema, ratificaron su compromiso de impartir justicia, mantener la ética, así como la preparación del recurso humano en materia de cultura jurídica.
Con anterioridad otros centros de aquí habían recibido la placa 22 Congreso, en aras de promover acciones para mejorar las condiciones de trabajo necesarias, lideradas por la CTC y sus respectivos sindicatos.
Detrás de este estímulo va el prestigio de esos profesionales del Derecho, su pleno conocimiento y dominio de sus contenidos, inteligencia, creatividad, capacidad de adaptación y modos de pensar y actuar, para asegurar a nuestro pueblo, como nos corresponde, un ejercicio cualitativamente superior de la justicia.
Así expresaron algunos de los presentes, encargados de impartir justicia aquí y de que el pueblo tenga un sistema judicial más moderno y acorde a su tiempo, pero siempre velando por el estricto cumplimiento de la justicia.
En el año 1973 quedaron constituidos los Tribunales Populares en Cuba, respondiendo a la iniciativa del compañero Blas Roca Calderío, quien, en septiembre de ese año, en su condición de presidente de la Comisión de Estudios Jurídicos, propuso la instauración del sistema establecido por la Ley No. 1250 a promulgar ese 23 de diciembre, en ocasión de conmemorarse el aniversario 132 del natalicio de Ignacio Agramonte y Loynaz, destacado jurisprudente y Mayor General del Ejército Libertador Cubano.
Así se independizó al fiscal del órgano jurisdiccional, creando su propia institución: la Fiscalía General de la República; además de unificar, en una sola, las diferentes jurisdicciones existentes hasta entonces, con lo cual se garantiza una aplicación más uniforme de la justicia en Cuba.
Prolongados aplausos sellaron el encuentro, donde se expresó el compromiso de este gremio víspera del 2025, de seguir respetando el sentido de lo justo, el interés social de las decisiones judiciales colegiadas, el ejercicio de mandato del pueblo para juzgar y decidir en su nombre, la inteligencia, entereza, sensibilidad, actuación racional y transparente, sentido común y responsabilidad institucional, siempre apegado a la