Por: Ana María Dominguez Cruz, tomado de Cubahora
El compromiso desde las filas del Ministerio del Interior es muy grande, me dice Raúl Vázquez, quien con solo 34 años lleva, orgulloso, su grado de teniente coronel y trabaja como profesor en el Instituto Preuniversitario Vocacional Hermanos Martínez Tamayo.
“Cuba vive tiempos de cambios”, añade, “y es el momento en el que la batalla económica, como ha dicho el Presidente Raúl Castro es una tarea de primer orden y en el que la sociedad toda, convocada a un cambio de mentalidad y de actuaciones, debe aprender a echar hacia delante a un país nuevo, sobre la base de nuestro régimen socialista.
“No cabe dudas entonces de que emergen nuevos desafíos y que demandamos del concurso de todos para enfrentarlos y es el Ministerio del Interior el órgano que, por excelencia, responderá ante ello”.
Extraordinaria responsabilidad la suya, asumo, pues como profesor tiene ante sí a los que serán su relevo en el mañana, a los jóvenes que pueden optar por estudios dentro de la vida militar.
Son adolescentes que aprenden a conocer nuestro trabajo y que cada vez se interesan más por él, comenta. “Claro, es que depende de nosotros también sembrarles la semilla de la motivación, pues esa es la única manera de ganar fuerzas, con la frescura de estos tiempos”.
Con certeza, sucede de la misma manera en las Academias de la Policía, en los Cuerpos de Guardabosques, en las unidades de Guardafronteras, en los cuarteles de bomberos, en las oficinas del carné de identidad y de Criminalística. Los pinos nuevos, como dijera José Martí, son quienes continuarán la obra de esta Revolución.
Por ello, una organización como esta, fundada el 6 de junio de 1961, con la misión principal de salvaguardar nuestra tranquilidad y garantizar el orden interior en el país, tiene ante sí uno de los más grandes desafíos. “Se trata de tener las posiciones ocupadas con sangre joven, nueva, con esa que esté dispuesta a correr veloz y segura por las venas de gente valiente, responsable, comprometida con su tiempo. ¿De qué otra manera nuestra población se sentirá confiada?
¿Cómo, si no, será capaz de saberse protegida? El Ministerio del Interior hace su papel, desde la acción y desde la palabra, y los jóvenes que llegan tienen que sentirlo así.”.
Camilo Cienfuegos dijo que el Ministerio del Interior es simplemente el pueblo uniformado, y como tal, sabe y quiere defender sus conquistas, frente al quien quiera arrebatarlas, desde dentro o desde fuera, afirmó el profesor Vázquez. Desde las aulas sembramos ese espíritu y nos levantamos cada día, convencidos, de que las semillas germinarán y darán frutos.