Joel Beltrán Archer Santos, presidente de la Corporación de la Aviación Cubana S.A (CACSA), reconoció el desempeño integral del aeropuerto internacional Juan Gualberto Gómez, en la provincia de Matanzas, que hoy llega a los 35 años como notorio referente de este sector en el país.
“Estamos ante un colectivo de triunfadores. Cualquier cosa por hacer, si actúan oportunamente, estoy seguro que les esperará siempre la victoria”, valoró Archer Santos, al clausurar el acto por la fecha histórica del 25 de septiembre de 1989, cuando Fidel Castro Ruz dejó inaugurada esta terminal aérea, puerta grande de acceso de buena parte de los turistas que se alojan en Varadero.
Ante fundadores y fuerzas constructoras presentes en la actividad, recordó que la edificación del aeropuerto competía con obras como las relacionadas con el descubrimiento de los yacimientos del petróleo y a la hora de decidir dónde invertir, se apostó por el aeródromo, por lo que significaba para el progreso del turismo.
En tres décadas y media, se ha atendido a alrededor de 54 millones de pasajeros, más de 25 millones de los cuales clasifican en la categoría de visitantes internacionales, que “han representando ingresos importantes para el país, la aviación y esta provincia”, ponderó Archer Santos.
El presidente de CACSA destacó la atención del colectivo del Juan Gualberto Gómez al poblado Carbonera, donde se construyó una casita infantil, el apoyo a los hospitales, a los niños de hogares sin amparo familiar. Es un rol social que dignifica su desempeño integral, expresó.
“El aeropuerto tampoco olvida a sus hijos”, manifestó Archer Santos, en alusión a los fundadores fallecidos, a tres trabajadores víctimas de la Covid-19, y los jóvenes que perdieron la vida en el enfrentamiento a los sucesos del incendio de Supertanqueros. “Su memoria se honra con la actitud de ustedes, con el ejemplo de 35 años y con este acto realizado en el Comando de Bomberos”.
Al mencionar los retos actuales, apreció que “en un momento donde la economía cubana requiere que hagamos mucho más, lo primero es mantener los resultados obtenidos. Hoy el turismo no crece, sin embargo, toca venir dispuestos a atender todos los detalles para que líneas aéreas y pasajeros reciban el mejor trato, atención y profesionalidad posibles de cada uno de los que participan en los procesos”.
Un lustro después de su inicio constructivo en 1984, la segunda terminal área en relevancia de la nación comenzó a operar el 1 de octubre de 1989, con posteriores reformas en los años 1996, 2009 y 2011, que incrementaron sus capacidades, modificaciones que hoy continúan con las ampliaciones de los salones VIP, y las transformaciones en la torre de control, lo que eleva la calidad en las prestaciones del aeródromo.
En el acto se reconocieron varios organismos vinculados al funcionamiento del aeródromo y el recordista mundial de salto de altura, Javier Sotomayor, obsequió al aeropuerto una foto junto a Fidel Castro, que inmortaliza su participación en aquel memorable momento inaugural del Juan Gualberto Gómez.
Vanguardia Nacional por cinco años consecutivos, el aeropuerto es Premio del Barrio, entregado por los Comités de Defensa de la Revolución, banderas de Proeza Laboral y por los 85 años de la fundación de la Central de Trabajadores de Cuba.
Un aeropuerto con nombre de patriota
Cuentan que justo cuando ya había concluido su discurso y los presentes en el acto aplaudían su intervención, Fidel hizo una pausa y comentó algo que al parecer le susurró Luis Álvarez de la Nuez, entonces primer secretario del Partido en la provincia de Matanzas.
Se trata de una información muy importante para la historia y el espíritu patriótico de la provincia, explicó Fidel: “Es el nombre del aeropuerto, ellos han propuesto que lleve el nombre de esa figura gloriosa e histórica de la provincia, que es Juan Gualberto Gómez. Creo que estamos de acuerdo todos, ¿verdad?”.
Ese día, Fidel elogió la calidad de la obra, ejecutada en tiempo récord en su última etapa constructiva, gracias a la incorporación de otras fuerzas, en apoyo a los cascos blancos matanceros. La nueva inversión reemplazó a la vieja y pequeña terminal, de limitadas posibilidades, ubicada en la localidad de Santa Marta.
El nuevo aeropuerto era una decisión necesaria ante la inminencia del fomento turístico en el balneario de Varadero, que muy pronto se anunciaría con razón como el principal destino turístico de sol y playa de Cuba. Fidel estaba convencido del desarrollo del turismo en la zona, el cual debía ser respaldado por una terminal aérea cercana al balneario.
El líder histórico de la Revolución Cubana reconoció la trascendencia de la obra: “Este aeropuerto no solo comunica a Varadero, comunica a Matanzas con Europa; ya no tienen que aterrizar los grandes aviones en La Habana, y pasar los turistas horas por las carreteras y por los vericuetos para llegar aquí”.
El aeropuerto responde cotidianamente a las expectativas de Fidel y no lo decepciona.