La posibilidad de funcionar como empresa filial abrió un nuevo horizonte para el puerto de esta occidental provincia de Matanzas, ventaja que posibilita diversificar su cartera de servicios, mayor autonomía en su desempeño y mejorar los ingresos del Estado y de los trabajadores.
Subordinada a la Empresa de Servicios Marítimos Portuarios de Occidente (SEPOC), perteneciente al Grupo Empresarial de Transporte Marítimo Portuario (GEMAR), el nuevo estatus vino a rescatar a esta terminal marítima, eslabón clave en la economía de cualquier país, más si se trata de un archipiélago, resaltó Eduardo Rodríguez Dávila, titular del Ministerio de Transporte (MITRANS).
En la página de la red social Facebook de Rodríguez Dávila se mencionan algunos de los servicios vigentes, entre los que destacan la recogida de residuales a los buques que transportan combustibles y que arriban a los atraques del puerto, los asociados a las navieras y de almacenaje, donde han podido aumentar las tarifas gracias a la realización de un proceso inversionista.
El director Lázaro Biart Licerna explicó que aunque existe baja actividad en el principal encargo que es el servicio de carga y descarga de buques, han recurrido a alternativas como la chapea, servicio de agua a los buques, a demás del ingreso que producen los buques por el derecho al atraque.
Biart anunció que se preparan con el propósito de hacer movimientos con azufre, operación que calificó de `noble´, por demandar poco personal y generar buen ingreso, y también aspiran a poder exportar ácido sulfúrico.
Con una extensión de 1.85 km2, en el puerto se intenta ir aplicando variantes para optimizar sus capacidades y seguir creciendo en opciones en un sitio afectado, por ejemplo, en la exportación de azúcar, debido a los bajos niveles productivos de un renglón que desde el 2018 no sale por sus muelles a otras latitudes.