Muchos descansan en el verano. Otros ni siquiera han podido soltar el timón, la guataca o la computadora, porque trabajar continúa siendo lo único que produce riquezas para repartir, por más que no alcance el dinero en tiempos de precios desenfrenados, y de no pocas especulaciones con productos de primera necesidad.
Esta semana salimos a pulsar una parte de esa realidad. Nos fuimos con inspectores y también con grabadora, cámaras y agenda. La voz del pueblo, insustituible y siempre sincera, nos dejó ideas, reflexiones y caminos escabrosos por vencer. Este no es un tema menor ni a la sombra de cualquier rama. Le va la vida a la Revolución, al país y a nuestro sistema social no resolverlo.
Por supuesto, el verano de este 2024 es también para los Juegos Olímpicos, que entran en su última semana de competencia. Los ojos y el corazón de una nación estarán atentos lunes y martes a lo que pueda hacer el más grande deportista que ha nacido en esta tierra. Mijaín López va por su quinta corona olímpica y todos le pondremos un poco de nuestro aliento, para una hazaña jamás escrita en esas lides.
Son realidades, también, el apoyo de Cuba al Gobierno venezolano ante una furiosa campaña de la derecha, así como el recuerdo victorioso, este 5 de agosto, de uno de esos momentos en que Fidel salió a defender a su pueblo, esta vez en el Malecón, año 1994, cuando las piedras, disturbios y acciones vandálicas terminaron vencidas por el ejemplo de un líder y el apoyo mayoritario de los cubanos.