El Proyecto Cabildo Quisicuaba es un ejemplo de humanidad y solidaridad por el impacto social de sus obras, en función de las comunidades vulnerables de Cuba, afirmó hoy el ministro de Cultura, Alpidio Alonso Grau.
Durante un recorrido por varios Programas de Quisicuaba, junto a Premios Naciones de Cultura y otras personalidades del arte cubano, Alonso Grau destacó el trabajo y el desarrollo cultural del Proyecto y su trascendencia a nivel de país.
Resaltó la importancia de la unidad en el contexto cubano actual y puso como ejemplo la labor revolucionaria y de impacto del Proyecto, que tiene a la cultura como eje transversal en cada uno de sus 34 Programas sociales.
El presidente de la Institución, Enrique Alemán Gutiérrez, explicó a los escritores y artistas cubanos la esencia del trabajo diario y continuado.
Luego del intercambio, en el Comedor Social de la Institución, los músicos Héctor Téllez y Beatriz Márquez, conocida como «la musicalísima», alegraron con sus canciones a las personas vulnerables que diariamente reciben el alimento.
El actor, Fernando Hechavarría, distinguió la atención a personas que fueron habitantes de calles y reconoció, emocionado, el valor humanista de Quisicuaba.
En el Campamento Agropecuario Quisicuaba, ubicado en el municipio artemiseño de San Antonio de los Baños, la cantante Osdalgia Lesmes y el Septeto «Jóvenes clásicos del son» ofrecieron un concierto a los convivientes del Centro de Vida Asistida. (Con información de RR y JR)
Por el amor y espiritualidad a los vulnerables: Gracias, Quisicuaba por abrir los ojos sobre cosas que aún son posibles y sí se pueden instrumentar y hacer por las instituciones empoderadas en los territorios; de quienes desde ministerios y provincias conviven con está obligación del estado socialista; pero no se hacen. Solo nos falta en nuevos procesos electivos, empoderar a quienes sí saben hacerlo por afiliacion a la patria e intentar palear necesidades vitales en condiciones del prolongado, unas veces más otras menos bloqueo imperialista. Gracias, Quisicuaba por recuperar para dar servicios nobles a edificaciones desatendidas hasta su olvido que se construyeron bajo el presupuesto de fervor revolucionario de nuestro publo y su máxima inspiración educacional y costructiva, nuestro eterno Fidel. Gracias, Quisicuaba que trabaja y financia con efectividad un grupo de tareas caritativas en nuestra sociedad cada vez más vulnerada, además del innegable bloqueo yanqui, por la indolencia sobre contenidos sociales socialistas de trabajo, y la falta de gestiones ejemplares como esas. Gracias.