Por Lisandra Cots
Cuba recibió una nueva donación de arroz procedente de China, como parte de un programa de ayuda del Gobierno del país asiático para apoyar al pueblo de la isla caribeña.
La carga arribó recientemente al puerto del Mariel, en la provincia occidental de Artemisa, a unos 45 kilómetros de La Habana, capital de Cuba, y está compuesta por 66 contenedores con más de 1.580 toneladas de arroz.
El envío fue el primero de un total de siete entregas que completarán 20.000 toneladas del cereal, cuatro de las cuales serán recibidas por el puerto del Mariel y las tres restantes por el puerto de Santiago de Cuba, en el oriente de la isla, entre los meses de junio y agosto.
Durante el acto de recepción del donativo celebrado hoy martes en el puerto de Mariel, Oscar Pérez-Oliva Fraga, ministro del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera de Cuba (MINCEX), agradeció, en nombre de su país, al Gobierno y el pueblo chinos por el «noble gesto» en momentos en que la nación antillana vive «momentos económicos complejos».
«Tenemos la certeza de que este donativo beneficiará a un número importante de la población de las regiones occidental y oriental, contribuyendo de esa forma a satisfacer las necesidades de alimentación de nuestro país», aseguró el titular del MINCEX.
Pérez-Oliva recordó que este envío forma parte de un paquete de ayuda integral del Gobierno chino a Cuba, que comprende un total de 20.408 toneladas de arroz, de las cuales 408 ya fueron entregadas a la parte cubana a través de seis vuelos chárter en abril.
Añadió que el paquete de ayuda integral de la nación asiática hacia Cuba comprende también acciones dirigidas a los sectores energéticos y alimentarios, entre otros, buscando desarrollar una cooperación sostenible en beneficio del pueblo cubano.
«Demuestra las relaciones de amistad, solidaridad y cooperación que tienen un carácter especial entre ambos países. Y, estamos seguros que de conjunto contribuiremos con nuestro trabajo al desarrollo de la comunidad de futuro compartido que nuestros principales mandatarios han decidido para nuestros pueblos», enfatizó Pérez-Oliva.
Por su parte, Ma Hui, embajador chino en Cuba, resaltó que la donación es una muestra de la amistad y la asistencia mutua entre China y Cuba.
«La seguridad y la soberanía alimentarias son intereses fundamentales de todos los países y una responsabilidad compartida de la comunidad internacional», afirmó el diplomático.
Ma recordó que, además de responder a las «urgentes necesidades de la hermana Cuba» proporcionando activamente ayuda alimentaria, China también colabora con la parte cubana para estudiar y explorar soluciones a mediano y largo plazo que garanticen un desarrollo agrícola sostenible en el país caribeño.
«China está dispuesta a compartir su experiencia y tecnología avanzada con el mundo, con la parte cubana, reforzar los intercambios técnicos y de personal en el ámbito agrícola, ayudar a mejorar la capacidad de producción alimentaria, defender la soberanía y la seguridad alimentarias», dijo Ma.
Reiteró igualmente que su país seguirá proporcionando toda la ayuda que esté a su alcance para aliviar las dificultades que se enfrenta el pueblo cubano bajo el bloqueo de Estados Unidos.
«Tenemos plena convicción de que Cuba vencerá estas condiciones particularmente desventajosas y obtendrá nuevos avances en la causa socialista», agregó Ma.
Ma resaltó que las relaciones amistosas China-Cuba se han desarrollado de manera constante a lo largo de más de 60 años, convirtiéndose en un caso «ejemplar» de la solidaridad y la cooperación entre los países socialistas y del sincero apoyo mutuo entre los países en vías de desarrollo, con independencia de los cambios en la situación internacional.
«Seguiremos logrando más avances para la construcción de la comunidad de futuro compartido entre China y Cuba», concluyó Ma.