Con la misma pesadumbre de que la Patria perdió tempranamente a uno de sus más grandes hijos, claro de pensamiento y fiel de amor a su tierra, el pueblo de Granma rindió homenaje esta mañana a José Martí, Apóstol de nuestra independencia, al cumplirse hoy el aniversario 129 de su deceso en Dos Ríos, Jiguaní.
Al reconocido sitio acudieron trabajadores, estudiantes, parte de la vanguardia artística del territorio, dirigentes políticos, del gobierno y las organizaciones de masas, además de los habitantes de esa comunidad que custodia orgullosa el monumento que se erige allí, justo en el lugar donde murió el más universal de los cubanos.
Durante el acto político- cultural se hicieron denuncias al genocidio que lleva a cabo el gobierno de Israel hacia la población civil de Palestina y que ha dejado el lamentable saldo de cientos de miles de muertos. Un llamado al mundo a levantarse en contra de estos actos de horror se realizó allí con el apoyo de todos los presentes.
Este tributo sirvió también como pauta para iniciar la consolidación de jornadas de trabajo en toda la provincia para favorecer el bienestar general de la población, que hoy atraviesa una situación de carencias debido a las medidas recrudecidas del embargo económico y financiero del gobierno norteamericano.
A José Martí, Héroe Nacional de la mayor de las Antillas, hay que regresar siempre, sobre todo en momentos en que la Patria se pone en riesgo, expresó la secretaria del Partido Comunista de Cuba en Granma.
Durante la semana que culminó varias fueron las acciones que se dedicaron a la figura del Maestro, entre ellas un coloquio sobre su vida y obra por parte de los trabajadores del sindicato de la Salud Pública, un taller de historia organizado por los educadores sobre el pensamiento del revolucionario que fuera discípulo de Rafael María de Mendive, así como jornadas de recogida de materias primas y el ascenso de jóvenes informáticos y de las comunicaciones al Pico Turquino, mayor elevación del archipiélago (1974 metros sobre el nivel del mar) donde reposa una estatua del Apóstol.