Cargando...El aniversario 206 del natalicio del compositor del Himno Nacional de Cuba, Pedro Felipe Figueredo y Cisneros, fue celebrado en Bayamo, su ciudad de origen, con acto político cultural y la colocación de ofrendas florales en el busto que perpetúa su imagen en la Plaza de la Revolución, la primera del país nombrada de este modo.
La actividad se concibió como el término de la Jornada la Patria os contempla orgullosa, que desde el día 16 último tiene lugar en la Ciudad Monumento, y a la que asistieron representantes del Partido y el Gobierno locales, trabajadores del sector de la Cultura conjuntamente con quienes integran aquí la Oficina del Historiador y que fueron los artífices del homenaje al patricio.
Ludín Bernardo Fonseca García, máximo encargado de la prestigiosa institución, habló acerca de la figura de Perucho, según se le conoce aún, y enfatizó sus cualidades de revolucionario, amigo y compañero de luchas de sus coetáneos Carlos Manuel de Céspedes, iniciador de las gestas libertarias, y Francisco Vicente Aguilera, además de sus ideales que le permiten ser reconocido, junto a los mencionados, como uno de los padres de nuestra nacionalidad.
Perucho Figueredo nació el 18 de febrero de 1818 en la entonces villa San Salvador de Bayamo, la segunda fundada por los españoles en Cuba. Su familia tenía una posición social acomodada por lo que recibió una educación correcta y con rigores en cuanto a saberes, costumbres y buenos hábitos. Se graduó en Derecho y ejerció como tal.
Su vida cultural fue también prominente y junto a Céspedes fundó la Sociedad Filarmónica donde se apreciaba lo más avanzado de las artes y las ideas sobre el ser humano y sus designios.
Abrazó las luchas libertarias iniciadas el 10 de octubre de 1868, en La Demajagua, y 10 días más tarde protagonizó el estreno de nuestra marsellesa al calor de la victoria por haber tomado a Bayamo, una acción organizada y conducida por él.
