Cada 24 de febrero se celebra el Día del trabajador de las Comunicaciones, la Informática y la Electrónica
Julio Antonio Pérez Salazar coincide con la idea de que Etecsa siempre está en boca de la ciudadanía, para bien y para mal. “Eso implica que la empresa necesita informar aún más a sus clientes, los externos y hasta los internos, o sea, a su propio personal, sobre cómo esta funciona, cuál es su responsabilidad social y económica con el desarrollo del país y qué limitaciones tiene que enfrentar”, enfatiza el secretario general del buró sindical extraterritorial de La Habana en esa entidad líder del sector de las Comunicaciones.
Este licenciado en Ciencias Sociales con más de 15 años de labor en Etecsa fue electo miembro del Consejo Nacional de la CTC en su XXI Congreso por sus resultados en una labor que le ha obligado a “estudiar y estar al tanto de todos los cambios legales, económicos y del sistema empresarial en el país”.
Sus inicios en las telecomunicaciones transcurrieron en su natal Isla de la Juventud, donde en los primeros momentos se vinculó a la seguridad y salud del trabajo. Al trasladarse a la capital en el año 2016 ocupó responsabilidades relativas al sistema de capacitación de la empresa, eslabones que le dieron la experiencia necesaria para dirigir el sindicato en un colectivo de tanta complejidad técnica y profesional.
“En Etecsa los trabajadores le demandan mucho al movimiento sindical. Saben lo que piden y conocen el alcance y posibilidad del sindicato de responder a planteamientos muy concretos. Dominan la legislación laboral, las normativas, las políticas del país, los reglamentos”, señala Pérez Salazar, quien también integra el Comité Nacional y el Secretariado del Sindicato de los Trabajadores de Comunicaciones, la Informática y la Electrónica.
“Ese alto nivel de preparación de sus especialistas, lo cual abarca incluso los instrumentos de negociación para la concertación del Convenio Colectivo de Trabajo —explica el ya avezado dirigente sindical—, ha propiciado que la empresa haya ido creando un ambiente de trabajo seguro y sano para sus empleados”.
En lo personal, Pérez Salazar agradece tales exigencias, que le han obligado a estudiar y conocer muy bien las interioridades de la labor técnica. “Etecsa ha fomentado una base sólida de comunicación y de construcción de consensos para darles participación activa a los trabajadores en la búsqueda de soluciones”, asegura, al reconocer además el trabajo en equipo que existe entre las organizaciones de masas, políticas y la administración.
Para desempeñar sus funciones Julio Antonio considera imprescindible no solo el aprendizaje del trabajo del sindicato, sino también profundizar en todo lo relativo al sistema empresarial. “En función de esa representación real que los trabajadores esperan que uno haga de sus intereses, resulta imposible desligar el funcionamiento sindical de lo que se necesita saber en materia de procedimientos, normativas, de los procesos de trabajo de las distintas áreas, comercial, operaciones, logística, servicios, para poder exigir y establecer pautas beneficiosas para todas las partes en la negociación colectiva.
“La empresa también tiene que transformarse y está haciéndolo”, añade el dirigente sindical, al apuntar que en los próximos años la estrategia comprende el fortalecimiento de la informatización de la sociedad cubana, así como del gobierno y el comercio electrónicos.
Dentro de los problemas internos por resolver apunta que se precisan más espacios de comunicación para los trabajadores y una mayor participación en redes sociales para que sean sus propios integrantes quienes transmitan la verdad de su gestión.
En sus 30 años de creada, Etecsa ha sido capaz de garantizarles a sus trabajadores estabilidad en el empleo, ingresos salariales que se han ido incrementando, así como mayor bienestar y seguridad laboral, “aunque todavía las insatisfacciones son grandes”, precisa.
“Tenemos que escuchar a la ciudadanía y a nuestros trabajadores, para lograr una empresa más cercana a las necesidades de sus clientes, en medio de un escenario internacional que muchas veces la limita”, concluyó.