La Serie del Caribe finalizó este 9 de febrero con el triunfo de los Tiburones de la Guaira sobre los Tigres de Licey (3-0). Al mando del carismático y siempre controvertido por sus declaraciones, Ozzie Guillén, el conjunto venezolano registró un triunfo histórico, pues nunca había ganado este torneo, en tanto su país no lo hacía desde el 2009.
Acompañado a este acontecimiento estuvo el récord de asistencia para el estadio loanDepot park de Miami (36 677 aficionados), lo cual superó el registrado entre los Tigres de Licey y los Criollos de Cagua (35 972) y hasta la cota mayor que tenía la instalación en la final del Clásico Mundial del 2023, cuando entraron 36 098 personas para ver el duelo entre Estados Unidos y Japón.
Sin dudas, el éxito de la Serie del Caribe en esta ciudad estadounidense ha sido total y no solo por estas aficiones (también hubo partidos matutinos y vespertinos de mucho menos público) sino por haber podido reunir una buena cantidad de jugadores con trayectoria en Grandes Ligas, sumar naciones como Curazao y Nicaragua, volver a ver los avances del béisbol panameño, así como perfeccionar todo lo que respecta al marketing de este evento, salpicado por vaivenes económicos en épocas recientes.
Pero el triunfo de Ozzie Guillén al frente de los Tiburones también marca un hito. Según varios estadísticos es el cuarto mentor que logra imponerse en el circuito de Grandes Ligas (con los Medias Blancas de Chicago en 2005) y una Serie del Caribe. Antes lo lograron Earl Weaver, Tom Lasorda y Terry Francona. Sus primeras declaraciones tras la victoria volvieron a levantar polémica, pues afirmó que era más difícil ganar aquí que en la Gran Carpa.
Recordé entonces que en la Serie del Caribe de Isla Margarita 2014 tuve la oportunidad de conocer a Ozzie Guillén (estaba contratado como analista de ESPN) y hacerle par de preguntas en una tarde que visitó el Centro de Prensa. Quise conocer su opinión sobre el béisbol cubano y en especial sobre algún jugador que le impresionara. Al momento varios colegas prendieron grabadora y la exclusiva se amplió. Esta fue su verdadera respuesta que aún conservo como un tesoro.
«El pitcheo ha sido bastante débil. La ofensiva es muy fuerte, pero bien desbalanceada. La defensiva no ha sido mala, pero creo que los errores mentales los han matado. El béisbol cubano no es que ha desmejorado, sino que el béisbol latinoamericano le ha pasado por encima porque no chocaban con este nivel profesional. Además, muchos de los mejores peloteros de ustedes se han ido para Estados Unidos. Conozco a varios y son de excelente calidad.
«De hecho yo había dado a Cuba como semifinalista antes de empezar el torneo, por los nombres del róster y porque Cuba siempre ha sido una potencia. Reconozco que estar fuera de la Serie del Caribe los puede haber afectado, pero al mismo tiempo han salvado la Serie con su presencia, porque todos queríamos verlos y han logrado asistencia a los estadios.
«De los jugadores, muchos hablan de Yulieski Gurriel, pero ya lo conocíamos desde el Clásico. Yo me quedo con ese, a mi déjenme con el del campo corto, con el Yordan Manduley. Ese me gusta, tiene buenas manos, sabe lo que hace y tiene muchas herramientas».
Por supuesto, ese elogio se lo he comentado varias veces al torpedero holguinero, quien impresionó con su virtuosismo a uno de los peloteros más grandes de Venezuela y de América.
Acerca del autor
Máster en Ciencias de la Comunicación. Director del Periódico Trabajadores desde el 1 de julio del 2024. Editor-jefe de la Redacción Deportiva desde 2007. Ha participado en coberturas periodísticas de Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos, Juegos Olímpicos, Copa Intercontinental de Béisbol, Clásico Mundial de Béisbol, Campeonatos Mundiales de Judo, entre otras. Profesor del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, en La Habana, Cuba.