El titular de Defensa Nacional de Uruguay (MDN), Javier García, recibió este martes en la sede del ministerio a la jefa del Comando Sur de Estados Unidos, Laura Richardson. Según declaraciones previas a la prensa local, durante el encuentro se abordaría, entre otros temas, la compra de armamento militar y radares marítimos, los cuales “están prácticamente fuera de uso en Uruguay”.
La Embajada de Estados Unidos en Montevideo confirmó que Richardson tendría entrevistas con “altos funcionarios del gobierno y líderes militares” para conversar sobre la “asociación bilateral en defensa” entre ambos países. La representación diplomática describió a Uruguay como “un país reconocido por defender los valores de la democracia y la paz” en América Latina y también como “un fuerte partidario de las operaciones de mantenimiento de la paz patrocinadas por la ONU”.
La más importante organización sindical del país (PIT-CNT) denunció que “el verdadero objetivo” del viaje de Richardson es “el interés por el agua dulce”, pues Uruguay “comparte el acuífero Guaraní”.
El lunes, mediante una declaración, la central sindical había repudiado la visita de la jefa del Comando Sur, “quien considera a América Latina su patio trasero, al declarar que el interés de Estados Unidos es por los recursos de tierras poco comunes”, tales como el petróleo, el oro, el cobre y el litio, “además de poseer el 31% del agua dulce del mundo en esta región”.
PIT-CNT aseguró que la presencia de Richardson en Uruguay tiene como propósito real “agradecer el apoyo del actual gobierno [uruguayo] por abstenerse en la ONU de pedir un alto el fuego” en la Franja de Gaza, algo que también ha sido cuestionado por el Frente Amplio (FA).
La central sindical criticó “la llegada a nuestro país de una representante del imperio que llevó adelante las guerras en Afganistán, Irak, Libia, Pakistán, Somalia, Siria y Yemen, con millones de muertos, y que desde hace 60 años lleva adelante un bloqueo criminal contra Cuba”.
El comunicado de PIT-CNT manifiesta que la visita de Richardson, en su condición de “representante de un país que intenta erigirse como el hegemón del mundo”, no es “una buena noticia ni es bienvenida por las y los trabajadores uruguayos”.
En diálogo con el medio local la diaria, Jorge Bermúdez, secretario de Relaciones Internacionales del PIT-CNT, dijo que “hace unos meses” Richardson hizo declaraciones sobre “la importancia estratégica que tienen las riquezas de América del Sur para los Estados Unidos de Norteamérica”, riquezas que el gobierno estadounidense “evalúa para distintos escenarios bélicos”. Afirmó que “todo lo que posee América Latina”, desde el agua hasta la biodiversidad: “Estados Unidos lo necesita para emprender sus futuras guerras”.
Bermúdez remarcó que el viaje de Richardson es posterior a la doble abstención del gobierno uruguayo en la ONU, que no acompañó “votar el alto el fuego que es necesario para terminar con la masacre que está haciendo el Estado de Israel en la Franja de Gaza”.
Bases estadounidenses
En su declaración, el PIT-CNT sostiene que uno de los objetivos de la visita de Richardson es analizar “la posibilidad de crear una base militar en territorio uruguayo”. La central sindical señala que existen “acuerdos que ya fueron firmados por el MDN para contrarrestar la (supuesta) influencia china en la región”.
Al respecto, Bermúdez dijo que el actual gobierno uruguayo “no disimula estar bajo la influencia de Estados Unidos”, ya que “se siente muy cómodo en ese lado”. “No condena la masacre en Gaza, pero se muestra muy preocupado por el proceso electoral en Venezuela, en donde la candidata de la oposición, María Corina Machado, ha hecho parte de su carrera de estudios en las oficinas de la CIA, en Langley”, manifestó.
Vale recordar que desde el 2012 en Uruguay se ha estado postergando la ratificación de un acuerdo militar con Estados Unidos “para la adquisición de suministros y la prestación recíproca de servicios”.