En los últimos años es común escuchar que las próximas guerras en el mundo serán ocasionadas por el dominio del agua. Este recurso natural es finito y de él depende la supervivencia de la especie humana y el resto de los seres vivos en el planeta. Tomar conciencia de la necesidad de su ahorro y manejarlo de manera eficiente podrá extender su durabilidad.
Nuestro país toma especial cuidado en su uso racional y en esta tarea desempeña un papel fundamental el grupo empresarial de Aprovechamiento Hidráulico del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), que con sus dependencias provinciales, administra, comercializa y vela por el uso óptimo del agua.
Además se encarga de darles mantenimiento a la infraestructura hidráulica, las presas, los canales, las derivadoras, las obras de protección; así como del análisis de las regiones más vulnerables a sufrir eventos climatológicos extremos como sequías o intensas lluvias y la búsqueda de soluciones para mantener el abasto de agua a estos territorios.
La capacitación: clave del éxito
Para lograr la eficiencia en sus misiones el grupo, necesita de un personal bien preparado en hidrometría (medir, registrar, calcular y analizar los volúmenes de agua que circulan en una sección transversal de un río, canal o tubería) y del respaldo tecnológico adecuado para desarrollar esa actividad.
Eloy Alonso, especialista principal del referido grupo, considera que la hidrometría es un reto, a partir de la diversificación de las formas productivas. “Con la entrega de tierras aumentó el número de clientes y debemos ser más cuidadosos en que el agua se revierta en resultados positivos en las cosechas. Los productores tienen que incluirla en los balances económicos y es nuestra obligación medírsela y cobrarla”, señaló.
Considerando que la capacitación es fundamental y que los recursos humanos son imprescindibles para conseguir óptimos resultados, el INRH organizó desde el año pasado un programa nacional de la especialidad que se reforzó con la adquisición de equipos y sistemas de alta tecnología.
Los trabajadores del polígono de pruebas de equipos hidráulicos y adiestramiento en sistemas de alerta temprana, en las márgenes de la derivadora del río Hanábana, en la provincia de Matanzas, tienen la misión de capacitar al personal del ramo en el país; aunque el INRH cuenta con otras dos escuelas en Villa Clara y Granma.
“Aquí se preparan los compañeros para que puedan llevar los registros de lluvia, determinar los niveles de los ríos e informarles a las autoridades territoriales de las acciones para disminuir los efectos negativos de los eventos climatológicos extremos relacionados con el agua”, explicó Alonso.
Los sistemas de alerta temprana convencionales que emplean tienen su respaldo en la comunicación para socializar la información entre los observadores. Utilizan pluviómetros, métodos de escala, censores que se instalan en las márgenes de los ríos, en los lugares próximos a las posibles zonas afectadas.
Alonso reconoció que las series históricas y las bases de datos son también vitales para la hidrometría, con su ayuda se puede llegar a conclusiones más precisas de cómo se comportará el vital líquido en una región y planificar mejor el empleo que se le dará. Sin perder de vista que ahorrar el agua es tarea de todos.