Arminda se reacomodó en el balance y esbozó una sonrisa mientras le subía el volumen al televisor: “después de varios meses sin producir, la molinera de Santiago de Cuba arranca máquinas para procesar el trigo que se descarga en el muelle de la propia entidad”. – Leer artículo completo: Harina de este costal
Acerca del autor
Periodista cubana. Máster en Ciencias de la Comunicación. Profesora Auxiliar de la Universidad de Oriente. Guionista de radio y televisión.