Para cuando la ciudad de Holguín se ha despertado completamente y con la luz del día resalta la belleza de sus parques, las manos de varios hombres y mujeres ya han obrado para que el casco histórico muestre el mejor de sus rostros. Empiezan a barrer sobre las cinco de la mañana. Mueven sus carritos por las calles rectas o sobre las plazas. Escudriñan las esquinas con sus escobas. Descansan apenas una vez a la semana. ¡Son trabajadores de servicios comunales! Entre ese pelotón abnegado que desafía las madrugadas para hacer de Holguín una mejor ciudad está el compañero José Leyva Leyva, al cargo del barrido de calles de la zona comunal No.10, que abarca el reparto Peralta y algunas arterias más cercanas al centro histórico.
Leyva Leyva, quien fuera reconocido en el 2019 como Personalidad Destacada de Holguín, hace años que mantiene una misma dinámica: «Yo limpio las calles principales Frexes, Martí, Aricochea y Luz Caballero. Me levanto antes de las cinco de la madrugada, pues a esa hora todos comenzamos para que cuando amanezca, la ciudad esté limpia».
Sabe lo imprescindible de su labor y por eso no deja de incluirle su cuota cotidiana de amor y responsabilidad porque, afirma, «¿qué sería del entorno de nuestra ciudad sin el trabajo de nosotros? La ciudad no podría verse resplandeciente y bonita como quisiéramos los barrenderos. Pero a veces no es así, pero no decaemos el ímpetu ese de hacer nuestro trabajo bien cada día».
La agilidad con la que realiza su oficio le ganó hace tiempo el apodo de «El Rápido», alias al que indudablemente le hace justicia y no solo en su oficio, si no también en su actuación contra las indisciplinas sociales que empañan el entorno.
«La indisciplina social es la que más nos ataca y la que más afecta al entorno de de la ciudad, que es la que más sufre ¿verdad?», exclama José, con el pesar de quien ama de corazón a una urbe.
Amar su trabajo significa para Leyva aspirar a que el resto de quienes comparten su misión también lo hagan: «Debe haber compañeros con sentido de de pertenencia, que su trabajo les guste porque para hacer las cosas bien tiene que gustarles. Hay muchos compañeros que día a día hacen su trabajo correctamente, pero falta que otros también se sumen, que arrastren lo bueno.
El entorno holguinero necesita definitivamente de más personas como Leyva dispuestos a actuar rápido y bien por el bienestar común.