La temporada invernal 2023/2024 comenzó en la occidental provincia de Matanzas con un incremento en el número de contratos entre el Ministerio de Turismo (MINTUR) y actores económicos, principalmente formas de gestión privadas.
Según datos ofrecidos por el MINTUR en estos predios, se firmaron 369 contratos más en el año en curso que en la misma etapa del 2022, consecuencia de un trabajo dirigido a favorecer el estable suministro de bienes, la sustitución de importaciones y también los encadenamientos productivos.
Ello es fruto de las relaciones comerciales con 190 Cooperativa de Créditos y Servicios, 184 productores independientes, 95 trabajadores por cuenta propia, 92 mipymes, 18 Cooperativas No Agropecuarias, 5 Cooperativas Agropecuarias, 3 proyectos de desarrollo local y 2 Unidades Básicas de Producción Cooperativa (UBPC).
También clasifican como proveedores el Combinado de Cítricos de Jagüey Grande, con la entrega de jugos y néctares, las casas de cultivos protegidos de la Empresa Agroindustrial Victoria de Girón. Además de algunas empresas de la provincia de Ciego de Ávila, entre ellas la Agroindustrial Ceballos.
“Producir con destino al turismo es una necesidad. En medio de estas difíciles condiciones económicas, los actores estatales y privados tienen el desafío de colocar en el balneario la mayor cantidad de recursos fabricados en el país”, consideró Nastia Valdés, delegada del MINTUR en la provincia.
Añadió que aunque la atención al programa de aseguramiento al turismo es práctica habitual, es lógico intensificarlo justo cuando el país, y particularmente Varadero, reciben sus mayores flujos de visitantes internacionales y se incrementa mucho la demanda.
Valdés agradeció a quienes favorecen el vínculo directo entre los agropecuarios y los hoteles, gracias al cual hoy garantizan un elevado porcentaje de los productos frescos, tanto agrícolas como procesados, consumidos en las instalaciones.
Sin embargo, admitió, percibimos que hay reservas en el territorio para obtener renglones que hoy se siguen comprándose en el exterior, lo que encarece la actividad y atenta contra la excelencia de los servicios ofrecidos en las diferentes instalaciones de alojamiento y extrahoteleras.
Insistió en la urgencia de buscar alternativas destinadas a incrementar esos aseguramientos, porque “Varadero está ahí, como la posibilidad de exportar hacia el balneario todo cuanto se pueda, y contribuir a satisfacer las altas exigencias del turismo y sus necesidades, con el saldo de un beneficio mutuo entre la industria y el resto de los sectores”.