Cargando...La Central de Trabajadores de Cuba rindió tributo este lunes al Ballet Nacional de Cuba, en una ceremonia en que la compañía, de manos del miembro del Buró Político y secretario general de la organización, Ulises Guilarte de Nacimiento, recibió la Placa Eterno Elogio, en ocasión del aniversario 75 de su fundación, que se cumplió el pasado sábado.
La maestra Aurora Bosch, joya del Ballet Cubano, y el primer bailarín Dany Hernández, secretario de la sección sindical del colectivo, recibieron el reconocimiento en nombre de sus compañeros.
Destacadas figuras de la agrupación fueron condecorados con la Orden Lázaro Peña de Primer Grado, que otorga el Presidente de la República a propuesta de la CTC: la bailarina y maestra Aurora Bosch, el coreógrafo Alberto Méndez, el diseñador Salvador Fernández, y la bailarina y maestra María Elena Llorente.
Otros destacados trabajadores recibieron la misma condecoración en su Segundo Grado: la primera bailarina Anette Delgado, la profesora Miriam Vila, el directivo Redento Morejón, el diseñador Ricardo Reymena y la maestra Svetlana Ballester.
Por su parte, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Cultura entregó la Distinción Raúl Gómez García a Heriberto Cabezas, Ernesto Pérez, Roger Casteleiro, Linnet González y Gloria Farrel.
La secretaria general del Sindicato Katia Rodríguez Ramos, destacó la articulación del Ballet con los trabajadores cubanos y su movimiento sindical.
En nombre de los condecorados, la bailarina María Elena Llorente agradeció el reconocimiento.
Los vínculos de la CTC con el Ballet Nacional de Cuba son históricos. Una de las fundadoras de la compañía, la prima ballerina assoluta Alicia Alonso, expresó en una entrevista publicada en Trabajadores: “Admiré a muchos dirigentes sindicales, eran compañeros que defendían con fuerza los intereses de los trabajadores. Siempre se ha dicho que el arte no tiene patria, pero que los artistas sí. Por eso nunca nos quedamos nada más que en el arte que entregábamos en los escenarios. Esa es nuestra primera función, pero no la única. Asistimos a congresos y asambleas, donde planteamos inquietudes de nuestros artistas».
Y en esa misma entrevista, al comentar acerca de la significación de su condición de Heroína del Trabajo de la República de Cuba, Alicia añadía: «(…) de todos los reconocimientos y premios que he recibido, ese es uno de los más grandes. Me lo otorgaron a mí, pero creo que se lo merecían también otros muchos compañeros, los que trabajamos por hacer esta compañía. Este ha sido el sueño de muchas personas».
