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Cinco árboles de Acacia a partir de este verano purifican el aire del parque de diversiones Camilo Cienfuegos en la ciudad de Camagüey. Quizás esto no interese a nadie, porque un árbol más o menos no hace la diferencia, pero si se le adiciona un motivo, como la causa mundial por la liberación de los antiterroristas cubanos Ramón, Gerardo y Antonio, la percepción cambia.
A unos muchachos, de los que viven detrás de Internet y las redes sociales y gustan de decir “rebeldías” en sus blogs se les ocurrió la idea, y la Unión de Jóvenes Comunistas los aplaudió.
La sede de la Asociación Hermanos Saíz, cerca del Casino Campestre, parque urbano más extenso de Cuba, fue el punto de arrancada de chicos, quienes en un trencito ataviado con banderas y consignas detenían el tránsito y contagiaban a los transeúntes con la alegría.
El barullo continuó hasta el lugar escogido para la siembra en el parque Camilo Cienfuegos, bien cerca de la recientemente remozada estrella, que pasó 20 años de inactividad.
Estudiantes de varios preuniversitarios de las provincias de Cienfuegos, Villa Clara y la tierra agramontina participaron en la siembra, gracias a la complicidad de un evento científico que los unió el día exacto.
Manos jóvenes fueron las ejecutoras, las mismas que segundos más tarde seguían demandando libertad en Facebook y Twitter porque como dijera Martin Luther King: «Si supiera que el mundo se acaba mañana, yo, hoy todavía, plantaría un árbol».
Estima colega Gretel Díaz Motalvo.
Con mucho placer he leído que una iniciativa tan bonita se extiende. Me alegro sinceramente. Pero, en honor a la verdad y la rigurosidad esta iniciativa surgió en Santa Clara. Si el detalle fue pasado por alto, lo acepto a veces en el periodismo la rapidez nos lleva por lo insospechado. Lo que resulta llamativo y no tan fácil de pasar por alto es que en tu trabajo manejes la frase de Luther King en el mismo contexto de redacción que en un trabajo que está publicado en Internet en varios sitios. Uno de los link es el siguiente http://islamiacu.blogspot.com/2014/06/yo-hoy-todavia-plantaria-un-arbol-por.html . Si Trabajadores no linkea a uno de los lugares donde está publicado mi trabajo o alude a la iniciativa en Santa Clara que la realizan blogueros, cedereristas, federadas, etc, me sentiré en el derecho de escribir al respecto y será en la certeza de que se ha producido un plagio a dos periodistas. Un saludo cordial,
Norelys Morales Aguilera
Periodista
Es cierto Norelys, una iniciativa de estas no debe quedarse en una pequeña parcela, sino que debe socializarse, extenderse. Si surgió la idea en Santa Clara, no lo sabía ni los presentes pudieron decirme algo al respeto, discúlpeme por la omisión, pero para mí no era tan importante quién fue el pequeño motor impulsor de la idea, sino la trascendencia del acto, la sencillez de una acción marcada por un deseo enorme de libertad, el ejemplo en sí de lo que se puede hacer sin caer en lo trillado. El link que enlaza no lo había leído, pero no creo, y es mi opinión y disculpe si difiere de la suya, que esté «en el mismo contexto de redacción» porque solo empleé la frase para reafirmar el deseo de los jóvenes, porque uno de los periodistas hizo alusión a la misma de forma parafraseada y me pareció el resumen exacto de lo que allí sucedía. Plagio, no lo creo, solo coexiste el mismo deseo, pero si usted quiere que se conozca a través de este medio lo que sucede en Santa Clara (y esto puede ser un atrevimiento de una simple periodista) puede contactar con la corresponsal del periódico en su provincia para que escriba al respecto. Muchas gracias por su opinión y saludos cordiales para usted también