Aunque el déficit por capacidad de generación se presentó ayer jueves 29 en tres momentos, las afectaciones fueron inferiores a las estimadas, y la cifra de hoy se mantiene por encima de los 500 MW, concretamente 550 en el horario de máxima demanda.
Continúa siendo la carencia de combustibles (diésel sobre todo y fuel oil) la causa fundamental de que el sistema eléctrico no esté pudiendo evitar, como hasta final del verano de este año, las interrupciones que se habían logrado conjurar en buena medida.
Si los equipos de generación distribuida hubieran contado con combustible, estuvieran aportando 400 MW, cifra suficiente para atenuar los apagones por déficit y mantenerlos en niveles menos molestos.
La situación de hoy también está influida porque la unidad 1 de Santa Cruz no pudo entrar en funcionamiento ayer, y tampoco se espera que pueda hacerlo hoy en el momento del pico eléctrico nocturno.
Este viernes se suma que la unidad 8 de la Máximo Gómez del Mariel sale por mantenimiento de unos cuatro días, lo cual es una acción que forma parte de la estrategia emprendida desde febrero último y que dioresultados como alcanzar generaciones récords en julio y agosto.
Tales mantenimientos, la mayoría ligeros, ha permitido que la base del sistema eléctrico, la generación térmica, esté pudiendo atenuar las consecuencias de la situación actual, y se mantenga en condiciones para la demanda que tradicionalmente sube en diciembre.
Otra ventaja que se está disfrutando es que las salidas previstas y controladas para mantenimiento evitan paralizaciones inesperadas e inoportunas por averías, pues además de la limpieza en las calderas, se procede a trabajos que disminuyen las roturas.
Si bien la naturaleza ha dado en varias ocasiones su aporte a la disminución de la demanda al no presentar variables que aumentan no solo la temperatura, sino la sensación térmica, queda una reserva cuya explotación no depende de los trabajadores del sector eléctrico, que están haciendo bien su parte.
Mientras existen mecanismos ya puestos en práctica para el uso racional de la energía en el área estatal, queda todavía un amplio margen de acción en la esfera residencial a la cual se le exhorta a medidas que no consisten en disminuir la calidad de vida por dejar de usar equipos electrodomésticos.
Las viviendas consumen casi el 70 por ciento de la electricidad generada, de ahí que la más pequeña de las acciones de ahorro individual, cuando se suman, significan un aporte que hasta pudiera parecerle exagerado a alguien.
Otrora se decían las consecuencias positivas de apagar un bombillo incandescente de 60 watt, pero hoy aunque sea un solo tubo de luz fría de menos de 20, reporta un volumen considerable, y sin dudas, pueden ser hasta más de uno sin crear problemas.
Acerca del autor
Licenciado en Periodismo y licenciado en Ciencias Sociales, autor de El Foro en Cubahora, jubilado y reincorporado en la Redacción Digital de Trabajadores, donde escribe las secciones LA GUAGUA y EN 500 CARACTERES, fue corresponsal del periódico Vanguardia en tres de las seis regiones de Las Villas, Jefe de Redacción fundador del periódico Escambray, Corresponsal Jefe de la Agencia de Información Nacional (actual ACN) en Sancti Spiritus, colaborador de Radio Progreso, Prensa Latina y Radio Sancti Spíritus; así como Jefe de Información, Subdirector y Director del periódico Vanguardia, donde administró sus foros de discusión.
Gracias nuevamente a Chang, este parte se acerca más a la realidad del SEN .Mis respecto pues esta echo todo un experto en el tema.Es la nota periodística más detallada que he podido leer en la prensa plana sobre el servicio eléctrico.