La sistematicidad es premisa clave si se trata de dar seguimiento a todo cuanto se hace en territorios de Cuba afectados por eventos climatológicos. Sobre tal idea reflexionó en la tarde de este lunes el Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, durante una reunión de chequeo a la recuperación en las provincias afectadas por recientes lluvias torrenciales y por el huracán Ian.
Desde la sede del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, el dignatario -al referirse al caso particular de cómo marcha la recuperación en Pinar del Río tras el devastador paso de Ian- expresó que todos los organismos de la Administración Central del Estado que tengan responsabilidades en revertir las afectaciones sufridas en ese territorio deben visitar con frecuencia la provincia.
En el encuentro que además contó desde la presidencia con el miembro del Buró Político y Secretario de Organización del Comité Central del Partido Comunista, Roberto Morales Ojeda, el Presidente Díaz-Canel enumeró a organismos como la Empresa Eléctrica, la Construcción, la Agricultura y Recursos Hidráulicos, todos con el deber de no bajar los niveles de preocupación y atención a la provincia que mayores afectaciones presenta.
El Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba enunció que, aun con todo el esfuerzo que se ha hecho, hoy el territorio occidental está al 35 por ciento de recuperación general. “La prioridad, dijo, tiene que ser Pinar del Río, y hay que priorizarla en todo, hay que priorizarla en la ubicación de los recursos”.
“Las visitas a Pinar del Río -reiteró- tienen que ser con más sistematicidad por parte de todos los organismos que deben todavía soluciones en ese lugar”.
Escenarios dañados bajo la lupa
A través de video-conferencia la reunión, conducida por Roberto Morales Ojeda, pudo analizar en detalles cómo marcha el proceso recuperativo en las provincias de la región oriental, las cuales fueron azotadas el pasado mes de junio por lluvias torrenciales.
De Camagüey, en voz de sus autoridades, se supo que la recuperación de las viviendas afectadas va por el 62 por ciento, al tiempo que la recuperación de techos parciales se comporta al 78 por ciento de las soluciones; mientras que el rescate de los techos totales asciende al 74. Se espera que noviembre marque el momento en que la gran mayoría de los daños se haya revertido.
Sobre la provincia de Las Tunas pudo conocerse que, de 52 viviendas afectadas, 46 ya forman parte de lo solucionado. Y en Holguín van quedando pendientes 24 afectaciones. En cuanto a Granma, de las 390 afectaciones diagnosticadas en vivienda, 214 ya fueron resueltas; y en lo concerniente al abastecimiento de agua, de las 28 situaciones adversas reportadas a raíz de las intensas lluvias, todas pudieron revertirse.
En la provincia de Santiago de Cuba, en cuanto a los daños provocados por las lluvias, fueron 70 las afectaciones en el ámbito de la vivienda. De tal cifra, hay 45 pendientes de solucionarse y ya presentan un grado de ejecución. Sobre los caminos -otra arista analizada en el encuentro-, se supo que aunque en la provincia hay paso hacia todas las comunidades, todavía hay que trabajar fuertemente en 14 kilómetros del municipio Tercer Frente, y en 12 kilómetros en el municipio Guamá.
Ante los golpes que dejó Ian
Toda Cuba recuerda que la provincia de Pinar del Río quedó como barrida tras el paso del huracán Ian. En una semblanza que formó parte de los análisis de la jornada de este lunes, se supo que continúan los trabajos en el vial que va desde Viñales a Puerto Esperanza; que hasta hoy se han colocado 3 800 toneladas de asfalto y quedan pendientes 2 200, en un esfuerzo cuya meta está ubicada en el mes de septiembre.
En lo referente al estado del abasto de agua, no se detienen las labores: de las 25 acciones previstas ya 20 están concluidas. Mucho habrá que seguir haciendo ante la existencia de 21 equipos de bombeo rotos, porque tal situación afecta a 13 300 habitantes, quienes sufren largos ciclos de entrega del agua, sobre todo en los municipios de Pinar del Río y de Consolación del Sur.
Allí se sigue haciendo por recuperar las instalaciones de la agricultura, fundamentalmente casas de tabaco; la campaña de cultivos varios se cumple al 72 por ciento; y en cuanto a la vivienda, de las 102 288 afectadas, han podido recuperarse 41 128, para un 40 por ciento de avance.
Son muchos los imprescindibles frentes abiertos: se sigue apoyando a los más vulnerables; se continúa con el traslado de cubiertas de zinc; se ha recibido cemento en el territorio; debe seguirse potenciando la producción de materiales locales de la construcción; se trabaja en la construcción de hornos criollos; se han reparado 330 escuelas, 171 instalaciones de la Salud, y 521 de Comercio.
También se habló sobre la provincia de Artemisa, donde han sido recibidas unas 8000 tejas y están faltando otras 15 mil. Las vigas metálicas, como comentaron las autoridades del territorio, podrían ser de mucho apoyo para la recuperación de viviendas.
De la capital, se supo que, de las 1024 afectaciones diagnosticadas y atendidas en el programa de la Vivienda, han tenido solución 1005. Y en la provincia de Mayabeque se marcha al 93 por ciento del proceso recuperativo en ese ámbito. Matanzas ya solucionó todas sus afectaciones. Y en el Municipio Especial Isla de la Juventud quedan siete derrumbes totales por resolver.
Hacia el final de la reunión el Presidente Díaz-Canel valoró que ante las afectaciones climatológicas de intensas lluvias se ha ido “trabajando bastante bien”. Dijo que, en este tiempo de recuperación que ha transcurrido, se dio prioridad, “como hay que hacer”, a resolver derrumbes totales y parciales de techos, derrumbes parciales, y que ya se va por un 60 por ciento de solución. Orientó que no debe descuidarse la labor recuperativa en los derrumbes totales.
El dignatario subrayó que la provincia de Granma fue la más afectada por las lluvias, y que ese territorio, junto a Santiago de Cuba, conforma los escenarios que presentan mayores atrasos. Y en cuanto al huracán Ian, el Jefe de Estado recalcó la necesidad de priorizar a Pinar del Río y Artemisa: “El sistema de trabajo de los organismos, alertó, tiene que ser diferente”.