A veces, en las noches, Eredio Puentes González se despierta soñando con el hallazgo de un gran yacimiento de petróleo, sobre todo en medio de la crisis a la que está sujeta Cuba debido a la escasez de recursos energéticos. No es extraño. Durante casi 50 años, él ocupó en el sector diversas responsabilidades, en su condición de ingeniero en Perforación de Pozos y Extracción de Petróleo y Gas.
Ahora, ya jubilado, define a esa actividad como retadora y mágica.Arístides y Georgina, sus padres, tenían otros sueños para el inteligente hijo, nacido el 3 de diciembre de 1950: querían que estudiara medicina. Sin embargo, Eredio no imaginó que su paso por el círculo de interés del petróleo, creado en la Escuela Vocacional de Vento (precursora de la Escuela Vocacional Lenin), donde cursaba el preuniversitario, sería decisivo en su vida.
“Guardo gratos recuerdos de las actividades desarrolladas allí. Me permitieron tener una idea general respecto a la geología, la perforación de pozos, la extracción de petróleo y la refinación del mismo. Pero lo que más me atrapó fue la perforación de pozos. Constantemente era un desafío, ahí convergían varias disciplinas: química, física, mecánica y geología”, rememora.
Cuando llegó la hora de optar por una carrera, no lo pensó dos veces. “Obtuve una beca parar cursar estudios en el Instituto del Petróleo y Gas en Rumanía. Al principio fue difícil por varias razones: la base docente era bastante pobre, todas las clases, por supuesto, se impartían en rumano, y, además, nos estábamos acostumbrados a la comida típica del país. Poco a poco, nos adaptamos y superamos todos los obstáculos. Me gradué en 1975”, afirma.
Ese propio año comenzó a laborar en la Dirección General de Geología y Geofísica, que pertenecía al ministerio de Petróleo, Minería y Geología, en La Habana. “Fue un proceso muy fructífero, pues fungí como ingeniero y llegué a ser directivo. Esa labor me permitió conocer toda la Isla, a través de los numerosos proyectos impulsados para la exploración de minerales solidos metálicos y no metálicos, muchos de los cuales pudieron materializarse en la industria en sentido general”, alega.
A partir de 1989, laboraría en las Empresas de Perforación y Extracción de Petróleo de Occidente y la del Centro, y en esta última entidad se jubiló en el 2016. Fueron estos años intensos en los que ocupó responsabilidades en diferentes áreas: tecnología de perforación y extracción de petróleo y gas, logística, salud, seguridad del trabajo y medio ambiente y negocio. “Eso me permitió ampliar mis conocimientos en todas las esferas”.
Precisa que en el 2017 se reincorporó a trabajar en la sede de la Unión Cuba–Petróleo, en la oficina del Director General, hasta el 2019, en que ya se retira.
El placer por los resultados
Muchas fueron las satisfacciones que le trajo su permanencia en la profesión. Sin embargo, Eredio recuerda con placer la oportunidad de formar parte del equipo que propuso e introdujo la nueva tecnología existente en esos momentos en la prospección geológica para minerales sólidos, la cual permitió un salto considerable en la productividad y calidad de las muestras obtenidas para el estudio y cálculo de reservas minerales.
“Igualmente, me satisfizo integrar el equipo que propuso, negoció y logró la introducción de la tecnología de la perforación horizontal, lo que representó un salto sustantivo en el incremento de la producción de petróleo y gas”, explica.
Asimismo, el reconocido ingeniero formó parte del grupo vinculado a la perforación costa afuera y participó en las campañas de perforación llevadas a cabo por compañías extranjeras de renombre internacional como Repsol, Petronas, PDVSA y SONANGOL, con el empleo de plataformas de perforación que representaban lo más novedoso en esa materia en ese momento.
“También integré el equipo multisectorial que trabajó en la elaboración del procedimiento multilateral técnico operacional para caso de derrame de hidrocarburos en el área del gran Caribe. Posteriormente se logró el acuerdo bilateral Cuba–Estados Unidos para casos de derrame de hidrocarburos y sustancia nocivas y peligrosas, en el que estuve como representante de CUPET.
Desde el punto de vista personal, asegura que tiene la satisfacción de haber contribuido a la formación de técnicos e ingenieros alimpartir clases en el otrora Instituto Tecnológico del Petróleo VitalioAcuña, en la filial universitaria que existía en Minas de Matahambre, en Pinar del Río y en la filial del Centro Politécnico del Petróleo, enVaradero. “Muchos de esos graduados hoy están vinculados directamente a la producción u ocupan cargos de dirección”, asegura.
Aunque ya está apartado del trabajo, Eredio sigue vinculado a su sector por el cual siente un cariño especial, pues la mayor parte de su vida transcurrió entre ellos. Por eso, cada primero de julio celebra también el Día del Trabajador Petrolero. Durante su permanencia se hizo acreedor de la distinción René Ramos Latour por haber permanecido más de 25 años en la actividad, así como de otros diplomas de reconocimiento.
Se considera un hombre realizado, agradecido de la familia que lo ha acompañado y apoyado en todos estos años de entrega.
Desde su visión de ingeniero, aún añora “el descubrimiento y desarrollo de los potenciales yacimientos petrolíferos costa afuera, en la zona económica de Cuba en el golfo de México, que nos de la autonomía energética que requiere el país”.
Acerca del autor
Graduada en Licenciatura en Periodismo en la Facultad de Filología, en la Universidad de La Habana en 1984. Edita la separata EconoMía y aborda además temas relacionados con la sociedad. Ha realizado Diplomados y Postgrados en el Instituto Internacional de Periodismo José Martí. En su blog Nieves.cu trata con regularidad asuntos vinculados a la familia y el medio ambiente.
Felicidades por tus logros profesionales y personales. Eres un hombre de bien.