En la tierra lo tenemos todo

    Trabajo y honestidad son valores que saltan a la vista cuando se conoce personalmente a Luis Cabrera Carrazana, un campesino de edad media que busca la perfección en el andar por la producción de alimentos en su finca Los Hermanos, hoy de referencia en la provincia de Granma.

Este asociado a la Cooperativa de Créditos y Servicios, CCS, Romárico Cordero, de El Almirante, incursiona en un Proyecto de Desarrollo Local, desde 2021, para la obtención sostenible de carne y huevos.

“Trabajamos y defendemos la oportunidad de que lo que logramos vaya para la población con un precio justo. Conocemos que existe una inflación y por eso discutimos los precios, para combatirla aunque sea con lo poquito que hacemos, y así lo están haciendo otros productores.

“La idea es que todo lo que vaya a la tarima de venta sea con el reflejo de lo que se nos está pidiendo por parte de la máxima dirección del país.

“Aunque uno de los objetivos del proyecto es la venta a otros sectores con valores competitivos, sí tenemos claro que entre el 70 y 80 por ciento de lo que obtenemos es para el pueblo”, afirma el graduado como técnico medio en veterinaria en el Instituto agropecuario Carmelo Noa, de este territorio.

Abrazado a la esperanza de poder aportar más y hacerlo con calidad, Cabrera Carrazana hace ostensible cada peldaño que remonta:

“Ya podemos afirmar que el PDL está rindiendo frutos. Tenemos más de dos mil 500 animales y el  rendimiento está sobre el 27 por ciento del pronóstico pero cada día se muestra ascendente.

“Es decir, que si hoy estamos acopiando aproximadamente 160 huevos diarios, en poco tiempo esa cifra debe elevarse porque no todas las gallinas están aún en producción, pues del total mencionado anteriormente solo el 25 por ciento está en ese proceso, en tanto el resto está en etapa de ceba y reemplazo.

“Para prescindir de importaciones y abaratar la producción elaboramos la comida de los animales a base de caña, yuca y otras plantas proteicas. Con ello logramos todos los nutrientes que necesitan para crecer y alcanzar los pesos adecuados.”

Experiencia y quehacer

Luisito, como se conoce incluso más allá de las fronteras de Granma, conoce desde la cuna las labores del campo, las que compartió junto a sus padres y hermanos, de ahí el nombre de su finca.

Con ese precedente su lema ha sido desde entonces invariable: “En la tierra lo tenemos todo, solo debemos saber cómo aprovecharla, sin afectar el medio ambiente, y cuidar de ella.”

Ya con edad adulta, pero muy joven aun, incursionó en la actividad ovina- caprina, pero fue más adelante la cría de cerdos al destete la que lo alzó y le dio renombre entre los campesinos de la provincia.

Interesado siempre en gestionarse el conocimiento en las áreas que le competen, los resultados de Luisito se hacen cada vez más notables en el manejo de cerdos y aves, aunque él mismo se califica como un “intruso” en ese sentido; una intrusión, sin dudas, favorable.

Esa sapiencia la extiende a quienes laboran en su proyecto a fin de ir creando una experiencia compartida que se concreta en excelentes provechos para todos.