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El próximo miércoles 25 de junio —y hasta el domingo 29— se realizará en La Habana el XXV Festival Internacional Boleros de Oro, auspiciado por la Asociación de músicos de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba Uneac, este año dedicado a dos célebres emblemas cienfuegueros de la música cubana: Benny Moré (Santa Isabel de las Lajas, 1919) con motivo del aniversario 95 de su natalicio, y la Orquesta Aragón (1939), en su cumpleaños 75.
Entre las novedades de esta edición —que también rememorará el centenario de Roberto Faz— se realizará por primera vez el I Concurso Internacional Boleros de Oro, los días 25 y 26 en el teatro Mella, competencia diseñada para jóvenes cantantes con menos de 30 años de edad, con el objetivo de estimular la proyección y búsqueda de nuevos talentos en el género. Los premios serán honoríficos y consistirán en: Gran Premio de Interpretación (trofeo y diploma) y primero, segundo y tercer premios (diplomas).
Asimismo, está previsto el I Concurso Internacional de Coleccionistas de Música, en el cual participarán, con sus fonogramas, aficionados de varios países. Los premios son honoríficos y consistirán en diplomas.
Coloquio Internacional
Entre los acontecimientos más trascendentales de este encuentro se destaca el Coloquio Internacional Boleristas de América Latina y el Caribe: de los clásicos a los noveles, que sesionará en la sala Dulce María Loynaz, del Centro Hispanoamericano de Cultura, los días 26, 27 y 28, entre las 9:00 a.m. y la 1:00 p.m., con el fin de analizar, debatir y profundizar acerca de la problemática artística del bolero en la contemporaneidad. Asistirán musicólogos, académicos, profesores, especialistas y conocedores de las complejidades y la riqueza de este género musical.
La musicóloga e investigadora, Alicia Valdés Cantero, presidenta del encuentro afirmó que su “principal objetivo es estimular la investigación, el conocimiento y la difusión del bolero y la canción como testimonios esenciales de la identidad latinoamericana y caribeña. Estarán presentes 23 especialistas cubanos, entre moderadores, ponentes y presentadores de discos y artistas; y 14 conferencistas procedentes de Colombia (9), México (4) e Italia (1).
Dijo que los concurrentes cubanos proceden de instituciones como el Instituto Superior de Arte, el Centro de Investigación y Desarrollo de la Música Cubana, la Universidad de La Habana, la Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona, el Centro Promotor de la Música Benny Moré y el Centro Provincial del Cine de La Habana; así como representantes de la Uneac y de su filial en Sancti Spíritus.
“El Coloquio —enfatizó la musicóloga— es el espacio luminoso y privilegiado de este festival, pues no solo propicia el diálogo, el intercambio de ideas y la ampliación de conocimientos, sino que favorece cambiar el estado de cosas existentes… Pero es sobre todo el resultado del trabajo del comité organizador de Boleros de Oro y la dedicación de varias generaciones de investigadores y estudiosos al conocimiento de la cultura musical latinoamericana y caribeña”.
Desde el año 1995, Alicia es responsable de la dirección, coordinación y organización de este evento, tradicional e imprescindible dentro del programa general del festival. “El coloquio —expresó— siempre rebasa lo esperado, lo que demuestra que se ha convertido en un foro de aprendizaje individual y colectivo en el que igualmente participan periodistas, escritores, músicos, críticos, estudiantes y otros especialistas interesados en el género”.
En las sesiones de este foro no solo se tratan “aspectos teóricos, sino también artísticos y sociales. Se organizan ventas de libros, revistas y discos; se proyectan documentales, y hay presentaciones en vivo de figuras ya establecidas y de jóvenes talentos de nuestra música para que muestren la pujanza de sus inquietudes. Además, se realizan homenajes a destacadas figuras de la investigación musicológica y de la cultura cubana en general. Este año agasajaremos a la compositora Marta Valdés quien el próximo 6 de julio cumplirá sus 80 años de vida”, aseguró Valdés Cantero.
“El mes de junio —enfatizó— ha legitimado un espacio para pensar el bolero. Pero pido que hagamos votos para que en un futuro se logre consolidar un proyecto cultural que permita pensar, cantar y soñar el bolero durante todos los días del año”.
