En recordación al asalto al Palacio Presidencial y la toma de Radio Reloj el 13 de marzo de 1957, una representación del pueblo de la ciudad de Cárdenas rindió tributo a su hijo José Antonio Echeverría y a sus compañeros de lucha.
La miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y su primera secretaria en la provincia de Matanzas Susely Morfa González, y el gobernador Mario Sabines Lorenzo, encabezaron la caminata hasta el cementerio cardenense.
Según reporta la web de Telebandera, la televisora local, en la tumba de José Antonio depositaron ofrendas florales a nombre del General de Ejército Raúl Castro Ruz; del Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República Miguel Díaz-Canel Bermúdez, del Consejo de Estado, del Consejo de Ministros, del pueblo de Cuba y de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU).
También se ejecutaron 21 salvas de fusilería y se realizó el tradicional pase de lista de los héroes.
Carema Sarabia Águila, secretaria nacional de docencia e investigación de la FEU, expresó el compromiso de ser fieles defensores de la Patria, en cumplimiento al legado de José Antonio Echeverría Bianchi, quien fundara la centenaria organización.
Con flores en la escultura que perpetúa la memoria de José Antonio en el parque que lleva su nombre inició el homenaje, justo frente al inmueble donde nació, y sometido por estos días a una reparación de cara al 10 de octubre próximo, cuando se cumplirá medio siglo de su declaración como museo.
Según un reporte de la Agencia Cubana de Noticias, las principales labores, divididas en varias etapas, se orientan a mejorar el estado de la cubierta, dañada por las persistentes filtraciones, y la carpintería, porque con anterioridad se ejecutaron mantenimientos constructivos ligeros pero no resolvieron las principales dificultades, valoró.
También se dará conservación al automóvil de la familia, actualmente resguardado en el patio, que constituye una pieza muy llamativa para quienes visitan la casona de estilo ecléctico de base neoclásica, poseedora de elementos típicos de la vivienda cubana del siglo XIX y con influencia norteamericana.