Perfilar la combinación de los oficios de periodista y economista, para manejar la tarea del día a día, no ha sido fácil porque no todas las puertas se abren a la crítica.
Cómo abstenerme a utilizar esa “herramienta” ante un hecho insólito casi a las puertas de nuestro XI Congreso de la Unión de Periodistas de Cuba y por las transformaciones para la prensa cubana, si leer tales cambios, aunque comenzaran a producirse ahora mismo, resultaría poco probable en mi terruño, donde no pude conseguir un ejemplar del periódico Trabajadores correspondiente a este año en las escuelas y la biblioteca pública, por citar solo dos instituciones básicas.
El hábito de ese tipo de lectura se ha perdido por ¿falta de gestión o de presupuesto?, interrogante que nos convida a un nuevo tema de investigación, aunque pudiera tener una respuesta inmediata en el actual proceso de presentación del plan económico 2023 en los centros laborales, asunto que nos ocupa en esta ocasión.
Digo que debería ser tema inquietante en esas asambleas porque aún la disyuntiva es comidilla en pasillos. Sin embargo, la gente sigue con una rutina similar a la de leer “periódico viejo” en las entidades, al decir de los informes reiterativos de que la ropa y el calzado de trabajo no están en talla o son de mala calidad como sucede con los medios de protección personal.
Algo preocupa tanto hoy como el irrespeto a las fichas de costos por parte de los precios. Proponerse crecimientos productivos sin tener contratadas aún las materias primas es una de las cuestiones que desmotivan, se conoce cuando el instrumento de la sagacidad periodística pulsa la opinión también fuera del salón de reuniones.
Otra inquietud está asociada al ya frecuente reclamo de explotar las reservas. Eso depende del tipo de fábrica, porque en el caso de la industria láctea en Ciego de Ávila, con más de 25 millones de pesos de pérdidas económicas en el año 2022, le será incómodo “ordeñar” más las alternativas para elevar los ingresos, si no llegan desde los criaderos los volúmenes de leche fresca planificados, el año pasado el incumplimiento del acopio superó los 2 millones de litros.
Ah, como la batalla económica constituye la tarea principal, exige mayor vinculación de los cuadros de dirección para reforzar la labor ideológica, por ser el puesto de trabajo y la sección sindical las células básicas de la economía, sino el plan quedaría plantado en sus esencias.
Acerca del autor
Licenciado en Comunicación Social. Economista y periodista. Escribe sobre asuntos económicos, agropecuarios, de la construcción y la cultura. Multipremiado en concursos de periodismo, festivales de la radio y otros eventos. Atesora las distinciones Félix Elmuza y Raúl Gomez García, los sellos Laureado y 50 aniversario del periódico Trabajadores, y la Moneda Conmemorativa 60 aniversario de la UPEC.