Artemisa en 26: Entre alegría y consagración

Artemisa en 26: Entre alegría y consagración

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Por: María Caridad Guindo Gutiérrez 

Foto: Humberto Lister
Foto: Humberto Lister

Más de dos décadas después de haber recibido la condición de territorio sede del acto nacional por el 26 de julio, Artemisa, ahora como provincia, acoge con profunda emoción lo que representa el mayor reconocimiento al trabajo abnegado de sus hijos. La alegría desbordó las calles en los 11 municipios, el pueblo salió a expresar todo el entusiasmo que generó tamaña distinción.

Por supuesto, la noticia conmovió también al movimiento sindical artemiseño y a sus trabajadores, inmersos en el proceso de actualización del modelo económico cubano, así como en el cumplimiento de los objetivos de trabajo aprobados en su vigésimo congreso.

Sobre los retos que entraña para la clase obrera festejar uno de los más trascendentales capítulos de la historia nacional, conversó con este semanario Eduardo Antonio Chiong Velázquez, secretario general de la CTC en Artemisa. “Desde que se dio a conocer la noticia nos llenamos de júbilo. La sede del acto central por el aniversario 61 de los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, significa un obsequio a esta provincia de solo tres años. Tenemos el compromiso de desarrollar nuestro trabajo con mayor calidad y de impulsar, a partir de la celebración de la efeméride, las tareas fundamentales de la economía. Esa motivación constituye un estímulo a la producción y a los servicios en cada centro laboral”.

En los matutinos se ha divulgado la información y los argumentos del Buró Político para otorgarnos la sede, añadió Chiong. “Hemos conversado con los trabajadores, a fin de comprometerlos con todas las acciones que estamos planificando. Apoyaremos el cumplimiento del plan técnico- económico y de servicios, y el embellecimiento e higienización de los colectivos laborales, que todos se mantengan pintados, adornados y libres de enyerbamiento”.

“Las jornadas previas al Día de la Rebeldía Nacional serán propicias para rescatar la identidad de los centros, la biografía de su mártir, muchos de ellos participantes en la gesta. Debemos aprovechar también para activar el movimiento de trabajos voluntarios, pues necesitamos respaldar la ejecución de un grupo de obras de interés social y cultural”.

Asimismo, “nos corresponde continuar ejecutando los acuerdos derivados de nuestra magna cita, entre ellos los relacionados con el fortalecimiento del funcionamiento. Buscamos  elevar el número de afiliados entre los trabajadores por cuenta propia, incrementar las secciones sindicales puras que hoy son comités sindicales, lo cual fue ratificado como objetivo de trabajo por el Comité Nacional de la CTC, y lograr que todos cumplan con el aporte a las tareas de la defensa previsto para esta etapa.

Chiong Velázquez enfatizó la necesidad de mantener el ritmo no solo con vistas a la fecha, y de utilizar la alegría que nos invade en función de los desafíos que enfrenta Artemisa, pese a los resultados que ya exhibe tras su creación el 9 de enero de 2011.

Entusiasmo y motivación sobran a los obreros artemiseños para trabajar más en la consolidación de su terruño, el cual sirvió de cuna a un grupo de los jóvenes que irrumpieron en la historia en la mañana de la Santa Ana.

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