Fue pequeña e inmensa a la vez, marcada por los asombros y las certezas.
Fue en La Plata, en pleno lomerío de la Sierra Maestra y devino victoria de oro.
La madrugada se hizo cómplice de una veintena de hombres de verde olivo, con su Comandante al frente. Desde el 16 comenzaron los preparativos, se planeó la táctica, se diseñó la estrategia, y cuando llegó la hora, justo el 17 de enero de 1957, sobre el cuartel de la tiranía batistiana el plomo disparado por los barbudos se mezcló con el más hondo sentimiento de amor patrio, con deseos de demostrar que sí, que el Ejército Rebelde existía, que Fidel estaba vivo, que ser libres o ser mártires era decisión irrevocables.
Aquel primer combate, después de la emboscada de Alegría de Pío, fue eso y fue más. Uno, dos, 10, 20, 40 minutos de enfrentamientos entre revolucionarios y batistianos se coronó con la victoria de la verdad y de la ideas.
En La Plata se hizo historia. En La Plata se hizo Patria. En La Plata se hizo tangible aquel grito de herencia mambisa: Viva Cuba Libre.
Acerca del autor
Periodista cubana. Máster en Ciencias de la Comunicación. Profesora Auxiliar de la Universidad de Oriente. Guionista de radio y televisión.
con Cuba Siempre.Viva Fidel hoy y siempre Marrichiweu!!!