El otorgamiento de facultades para la importación y exportación de bienes y servicios a empresas y organismos estatales y no estatales en los últimos años en Cuba conlleva la descentralización de la compra de medios de protección, una función que cubría casi totalmente la Empresa Maquimport, del Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (Mincex).
La ingeniera Kenia Parra Hildalgo, su directora general, lo ilustra así: “Del año 2011 al 2013 empleábamos, alrededor de 14 millones de dólares, de los 30 millones del plan para adquirir medios de protección en el exterior; y abarcaba varios sectores, pero fue disminuyendo hasta que en el 2015 trabajamos con 8 millones.
“Ocurre porque numerosos clientes pueden buscar otras importadoras. En el año 2020 cualquier empresa que lo tenga consignado en su nomenclatura los puede traer, o pedir un permiso de importación eventual al Mincex.
“De las últimas cifras no muchas entidades nos solicitan medios de protección; el Grupo Empresarial AzCuba se mantuvo en el 2020 con 600 mil dólares aproximadamente y ahora estamos haciéndole una importación de medios de protección, equivalentes a 200 mil”.
La directora de Maquimport también comentó otras novedades: “Dentro de la estrategia de la empresa tenemos un contrato para la venta de mercancías en consignación, en un punto de venta que radica en la calle 19 de Mayo, del municipio de Plaza de la Revolución.
“No tenemos la gama completa, sí lo elemental: botas de PVC, de trabajo, overoles, espejuelos, guantes, entre otros, y van bastantes clientes, porque es mercancía que está importada, nacionalizada.
“Los clientes se acreditan con su documentación, hacen la factura, van y compran sus mercancías, tanto de las formas estatales como no estatales. Es una vía más expedita; por ejemplo, las botas de PVC las piden mucho los trabajadores por cuenta propia (TCP), las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), las cooperativas; hay un incremento por la apertura a las formas de gestión no estatal, que generalmente compran más.
“Se mantienen grandes entidades como AzCuba, el Ministerio de la Agricultura (aunque varias de sus empresas tienen facultad para la importación), y también adquieren otros productos a partir de la especialización que tiene Maquimport”.
Lo que mueve el dinero
Kenia Parra admite que “influye el tema financiero, la capacidad de liquidez que tengan los clientes para adquirir los recursos; a una industria le son importantes los medios de protección, a lo mejor otros no lo ven con esa claridad, depende de la visión de cada organismo por lo que requieren sus trabajadores.
“En nuestros almacenes sí les garantizamos los medios de protección a los trabajadores, contamos con el presupuesto; y cada empresa debería asegurar los recursos para sus trabajadores, crearles las condiciones, aunque en realidad hay una reducción marcada de la introducción de medios de protección”.
Por otra parte, manifestó: “Los que se producen en Cuba no suplen la demanda de la gama; hay medios especializados que tienen elevados requerimientos, cumplir normas internacionales, que son más complejos como los respiratorios, los anticaídas (para los que trabajan con gases, en determinadas industrias) son más especializados; una bota, un guante, sí es posible”.
¿Se usan menos los medios de protección?
“El uso de los medios de protección es obligatorio. Hay empresas que los tienen Inbox (almacenes de los suministradores en zona franca) que resultan más expeditos. Hay una gama de posibilidades para adquirirlos. Teniendo el financiamiento y la facilidad financiera se les importa.
“Sí, se puede cumplir con la demanda de medios de protección, porque se importan bajo cualquier modalidad”. La disyuntiva está entre el financiamiento y la calidad; el uso de medios técnicos garantiza la vida de los hombres y la calidad del trabajo.