Mes por mes, aunque en ocasiones con días de retraso, cada guantanamero recibe cinco huevos, correspondientes a la canasta básica normada, en las unidades comerciales previstas para ello. Ese alimento también se distribuye para el consumo social en los sectores educacional, de la Salud, restaurantes del Sistema de Atención a la Familia, Deportes, Gastronomía y otros. Una oferta insatisfactoria ante la demanda.
La realidad es que la provincia produjo apenas la mitad de lo planificado en lo que va de año. La insuficiente alimentación de las gallinas y la entrada tardía de sus reemplazos al territorio, son la causa principal del déficit productivo.
El hecho de que el balance para satisfacer la canasta básica y el consumo social es nacional, permite cubrir los déficits productivos locales para los señalados destinos.
Por eso, el nombrado «salvavidas» falta con la cantidad, la oportunidad y la frecuencia con que se necesita.
«Hemos recibido en ocasiones huevos de otras provincias -admite Eider Álvarez Ramírez, director de la Empresa Avícola de la provincia, y acota-, pero también en otras oportunidades hemos aportado».
Y añade: «En este mismo mes de octubre, no solo produciremos suficiente para cubrir los dos compromisos mencionados con el territorio, sino que aportaremos a Pinar del Río en la recuperación de las afectaciones por el reciente huracán».
El huevo liberado sigue en espera
En medio de la continuidad de recias carencias para la alimentación especializada de las gallinas ponedoras, los avicultores guantanameros debían recolectar algo más de 47 millones 413 mil 700 huevos en lo que va de año. Solo han conseguido poco más de 23 millones 924 mil 700 posturas, según detallan las estadísticas. Un déficit del 50 por ciento del plan.
La primera causa de esta diferencia se remite a la entrada tardía de los reemplazos desde otras provincias, también aquejadas, como en todo el país, por similar problema con los piensos. «Las aves que debíamos recibir en diciembre pasado -dice el directivo- llegaron en marzo de este año y ahora es que entran en producción. Las que debían entrar en mayo lo hicieron a fines de julio».
En la etapa también ha incidido la escasez de combustible. Igualmente, por falta de materias primas, la fábrica de pienso adeuda tres meses del producto (unas tres mil 110 toneladas) a la empresa guantanamera.
La provincia debe producir en el corriente más de tres millones 164 mil huevos para cubrir la canasta básica y el consumo social. Igual cantidad debe garantizar por mes en lo que resta del año, aunque incumplirá los planes, sin poder ofrecer el producto liberado ni entregas adicionales a la población, aclara Álvarez Ramírez.
Por las razones expuestas, sobre todo, por la falta de pienso, el año anterior la provincia solo produjo algo más de 64 millones de huevos, nueve millones menos que lo planificado.
Aunque persisten las limitaciones de materias primas para el alimento animal, combustible y otras carencias materiales, la entidad debe explotar sus reservas de eficiencia en el manejo de las ponedoras.
A la vez, los más de 660 trabajadores de esa empresa son deudores, ante el pueblo, del compromiso en lograr mayores, más inmediatos y satisfactorios resultados de sus diversos y anunciados programas de desarrollo. (Tomado de Venceremos)