El aumento del precio del pasaje y del espacio para trasladar una moto en la patana hacia y desde la Isla de la Juventud, así como el mal servicio son elementos en que basa su queja Fidel Juan Vega Delgado, vecino de Centro Habana, quien realiza ese viaje para visitar a sus hijos y hermanas.
Reseña que el 9 de mayo de este año al llegar al Surgidero de Batabanó debió abonar 134,91 pesos, el mismo monto de quienes llevan autos ligeros, y cuando indagó le plantearon que esa disposición rige desde septiembre del 2013.
El lector se cuestiona que dicha medida no fue divulgada por la pren sa, y además, el costo del boleto para los choferes que viajan en la patana. Es de 50.00 pesos, igual al del catamarán, donde las condiciones son muy diferentes, pues este tiene aire acondicionado, asientos confortables, merienda, televisión por cable y baños limpios, en tanto la travesía dura tres horas, contra un promedio de nueve en el otro medio de transporte, especifica.Manifiesta que su inconformidad no es solo individual, pues piensa en el personal que de forma regular traslada las mercancías para la población de la Isla de la Juventud y merece una atención adecuada.
Fidel Juan reitera que estima improcedente equiparar el precio del pasaje y del espacio a ocupar por motociclistas y conductores de autos ligeros. “Esto debe ser revisado o de lo contrario emparejar las condiciones”, subraya.
Y para sustentar su pedido ilustra con lo sucedido a su regreso, que conllevó 14 horas encima de la patana (de 10:00 p.m. del 20-5-14 a 12:00 p.m. del 21-5-14), sin oferta de algún refrigerio.Asimismo objeta el doble chequeo a los choferes, quienes pasan por revisión antes de ubicar su vehículo o moto en la patana, después deben salir hasta donde están los custodios, y esperar la salida del capitán hasta ser llamados uno por uno para abordar nuevamente, afirma este vecino de calle Clavel 62, apto 8, entre Nueva del Pilar y Lindero, en Centro Habana.