Por Alina Martínez
“¡Seremos como el Che!”, exclaman cada día nuestros pioneros. Para los que portan pañoleta es un empeño a conjugarse en futuro; sin embargo, muchos en estos 55 años de no presencia del Che entre nosotros, y aún antes, como él mismo reconoció, han ido escalando peldaños en ese anhelo de formación del hombre nuevo y haciendo suyo ese legado de actuación, del que el legendario guerrillero fue paradigma.
¿Acaso no lo han sentido así los que en estas décadas han partido decididamente hacia otras tierras a ofrecer su brazo combatiente o sus saberes? ¿No se han comportado como él ante el cumplimiento del deber los combatientes de Angola, Etiopía, los maestros que en Nicaragua no se intimidaron con las amenazas de la contra, aun a costa de la pérdida de cuatro valiosas vidas? ¿Cómo calificar esa actitud de ofrecerse como voluntarios ante tareas tan duras y riesgosas como la lucha contra el ébola en África, y más recientemente el comportamiento de nuestros valientes dentro y fuera del país en el enfrentamiento a la COVID-19?
El propio Che, quien valoró el heroísmo de los cubanos en situaciones tan extremas como la llamada Crisis de Octubre, alertó de la necesidad de encontrar la fórmula para perpetuar en la vida cotidiana esa actitud heroica, que consideró una de las tareas fundamentales desde el punto de vista ideológico.
Hacen falta hombres y mujeres que lo imiten, que sean como él, que piensen como él, que actúen como él en el cumplimiento del deber, en cada cosa, en cada detalle, en cada actividad, reclamó Fidel.
¿Y qué mejores ejemplos de ello que los héroes y heroínas del Trabajo, surgidos de los más diversos sectores, desde el obrero hasta el científico, enamorados de su quehacer, que han derrochado entrega y sacrificio a la obra encomendada?
Ellos dibujan al hombre nuevo, cuya imagen, como expresó el propio Che, no estaría nunca acabada porque marcha paralela al desarrollo de formas económicas nuevas. Son una avanzada dentro de la masa.
Pero no dudamos en afirmar que la actitud de la mayoría del pueblo en estos tiempos difíciles de recrudecimiento del bloqueo, de no rendirse ante las vicisitudes, como lo planeó criminalmente el imperio, y protagonizar una resistencia creativa que se ha ganado la admiración del mundo, es como si en el seno de la patria viviera un Che multiplicado.
Acerca del autor
Graduada de Periodismo. Subdirector Editorial del Periódico Trabajadores desde el …