La apertura de la frontera es un símbolo de la unidad. La globalización es comercio y unidad entre vecinos. (El cierre) fue un suicidio que no debe repetirse, aseguró el presidente colombiano Gustavo Petro, quien transitó el Puente Simón Bolívar que enlaza las dos naciones para simbólicamente restablecer la circulación de peatones y mercancías.
“Cualquiera que mida los flujos de comercio internacional, los culturales y de población encontrará siempre que la mayor cantidad se realiza entre vecinos. Así era antes que la locura sectaria se adueñara de corazones y cerebros. Así era entre Colombia y Venezuela, entre Colombia y Ecuador”, explicó.
Para el mandatario, las oportunidades económicas que se presentan con esta reapertura son un factor de industrialización y por ende hay que “aprovecharlas y profundizarlas”: “Ojalá un camionero o camionera, modificando las normas, pueda llegar hasta las Guayanas, a Georgetown, e incluso hasta el Brasil, y por el otro lado a la Patagonia. Si lo hace un camionero o camionera lo podrá hacer cualquier familia en moto, reconociendo que esta es nuestra casa y que no tenemos por qué cerrarnos las puertas”.
Petro explicó que su deseo es que los primeros beneficiados de esta decisión sean las que habitan ambos lados de la frontera, “los que se arriesgaban en esas trochas dependientes de funcionarios que incluso llegaban a cobrar peajes, bandas de todo tipo, multicrimen, podían matar y violar”, aseguró.
Gracias a la apertura ocurrirá una recuperación automática de los flujos económicos y culturales. Se espera un “un salto cualitativo en materia de derechos humanos en toda la frontera colombo venezolana, debe redundar en un aumento de la calidad de vida. Que Cúcuta se haya vuelto una de las ciudades más pobres tiene que ver con un desastre humanitario a lado y lado”, afirmó.
El mandatario ofreció garantías a “las personas que deseen vivir en Colombia” y adelantó que ha pedido agilizar los trámites para homologar diplomas: “Ojalá se haga lo mismo al otro lado, porque lo primero que tenemos que lograr es que un venezolano que tenga títulos pueda trabajar en Colombia y lo mismo un colombiano en Venezuela. Ese es un tema de primer orden”.
La reapertura se oficializó con un acto protocolar en el Puente Simón Bolívar que une a Villa del Rosario con San Antonio del Táchira, donde se escucharon los himnos de ambos países. Un camión venezolano fue el primero que cruzó la frontera e ingresó a Colombia sobre las 11 y 35 de la mañana. A continuación, un camión colombiano hizo el recorrido inverso y entró en Venezuela.
A la ceremonia, en representación del gobierno de Caracas, acudió el ministro de Transporte Ramón Celestino Araguayán; mientras el mandatario Nicolás Maduro escribía en Twitter que “Estamos retomando relaciones y dando pasos firmes para avanzar en la apertura total y absoluta de la frontera entre pueblos hermanos: Colombia y Venezuela. ¡Es un día histórico y transcendental!”.
La extensa región fronteriza de 2 mil 200 kilómetros entre Colombia y Venezuela está unida por puentes que los conectan legalmente. También hay decenas de pasos ilegales, las llamadas trochas, que tras el cierre se activaron como espacios para el contrabando de diversos productos.
El intercambio fronterizo entre las dos naciones fue suspendido el 19 agosto del 2015, como resultado de la escalada del conflicto entre el entonces presidente colombiano Iván Duque y su homólogo Nicolás Maduro.
En el 2008 el comercio bilateral superó los 7 mil millones de dólares. En 2020, durante la pandemia, se registró la cifra más baja con 222 millones de dólares, dijo el Ministerio de Comercio colombiano. De acuerdo con estimaciones de la Cámara Colombo Venezolana, la cifra podría llegar a mil millones de dólares, mientras el gobierno venezolano es más optimista y habla de 4 mil millones de dólares. En cualquier caso, siempre sería mejor que los 383 millones de dólares registrados por el gobierno colombiano hasta julio del presente.
Los dos países reactivarán además la conectividad aérea comercial.