Cargando...El camino por el que transitan los trabajos de rehabilitación de los dos bloques de generación de la Central Termoeléctrica (CTE) Lidio Ramón Pérez, de Holguín, que actualmente no se encuentran activos, fue analizado exhaustivamente este viernes por el Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, viceprimer ministro de Cuba, quien instó a conducir estos procesos con visión de país.
Acompañado por Liván Arronte Cruz, ministro de Energía y Minas, y con la presencia de Ernesto Santiesteban Velázquez, miembro del Comité Central y primer secretario del Partido en Holguín, Valdés Menéndez recibió primeramente información detallada sobre los trabajos finales que se acometen en la turbina del bloque 1, averiada desde la primera semana de agosto.
Específicamente sobre las labores que tienen lugar en esa unidad, con una potencia instalada de 260 MW/h, se destacó que se trabaja en los ajustes de las chumaceras 2 y 3 de la turbina, piezas que fueron reconstruidas en la capital y llegaron en la tarde de este jueves a la CTE holguinera, conocida popularmente como Felton, por el sitio donde está enclavada.
Además de ahondar en las causas técnicas que produjeron las afectaciones en la turbina, se abordaron los pasos planificados para las próximas horas, y que incluyen una amplia lista de acciones técnicas, en las que sobresalen diferentes ajustes, mediciones y controles de las chumaceras.
Paralelamente se está trabajando en el asentamiento de los muñones del rotor de la turbina y en otras acciones específicas, que se planean ejecutar en poco más de cuatro días.
Un extenso debate generó el Proyecto de Rehabilitación del Bloque 2, que sufrió un incendio en julio pasado, cuando se disponía a entrar en operaciones luego de un proceso de capitalización de 129 días de duración.
Para recomponer esa importante unidad y llevarla a su potencia nominal de 250 Megawatts se están tomando las precisiones para el desmontaje de la caldera, tarea que se encuentra a un 8.3 por ciento de ejecución, lo que se traduce en el desarme de ocho quemadores, 12 sopletes, la cubierta del techo de caldera, entre otras partes.
En la reunión se subrayó que el desmonte de la caldera, trabajo crucial y de envergadura para que el bloque 2 se aliste en el futuro, debe realizarse sin morosidades pero con la precisión y calidad que requiere un trabajo de esa complejidad.
