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Cargando...Una vez más el tren de la eficiencia pide vía libre para circular. Su exitosa tripulación trasladó una solicitud hacia La Habana y han retornado respuestas, pero no la solución esperada. Estamos en el kilómetro Uno y medio, del ramal ferroviario Palma Sola, en el centro de la provincia de Ciego de Ávila.
A pesar de la implementación de nuevas medidas para el perfeccionamiento de la Empresa Estatal Socialista, la avileña Unidad Empresarial de Base (UEB) Ferroazuc Ciro Redondo, tropieza con otro obstáculo y no precisamente en su andar por los caminos de hierro del país.
El primer descarrilamiento
Nunca, por casi cuatro décadas, las pérdidas económicas han representado una carga pesada para ese colectivo laboral, pero trámites demorados más allá de los rieles traban hoy la distribución de utilidades provenientes de su rentable gestión. No es este el primer tropiezo.
Hace cinco años, Trabajadores publicó el comentario bajo el título Descarrilada la 17, en el cual se enfatizaba que “aunque la unidad contabilizó ganancias, solo pudo pagar el salario básico, pues la Empresa Ferrocarriles Centro Este (EFCE) no poseía respaldo financiero para enfrentar el pago por resultados”.
Solo cinco de sus unidades ─entre ellas la UEB Ciro Redondo─ eran costeables, pero no poseían autonomía para retribuir los dividendos salariales, porque eran ineficientes otros 13 centros de la EFCE. Análisis a nivel de toda la economía ─por supuesto, también en el sector ferroviario─ trajeron cambios.
La resolución 17 cedió el paso a la número seis, y sucesivamente llegaron otras legislaciones sobre formas y sistemas de pago, con el fin de que los trabajadores tuvieran derecho a disfrutar del salario formado en las UEB, independientemente de los resultados a nivel de empresa. Sin embargo el fruto de tales decisiones no perduraron.
Además, las nuevas medidas para estremecer en el 2022 a la empresa estatal no corren a la misma velocidad que las acciones de recuperación económica en Ferroazuc Ciro Redondo.
Encarrilado, pero trabado
Con fecha 15 de noviembre de 2021, la dirección de la unidad ferroviaria avileña emitió una carta a la dirección nacional de la Empresa de Ferrocarriles Azucareros (Ferroazuc) mediante la cual pedía poder convertirse en Empresa Filial, de acuerdo con las nuevas medidas para flexibilizar el funcionamiento de las UEB, concebidas en el Decreto-Ley No. 34/2021 del sistema empresarial estatal cubano.
«Desde 1985 nuestro centro es rentable, ha sido Vanguardia Nacional por más de 20 años, de referencia nacional en la fabricación y recuperación de piezas de repuesto…», argumenta el documento al que se anexan los resultados productivos y económicos del 2016 al 2020. Pero el «tren» sigue trabado.
Terminó el 2021 con más 18 millones de pesos de utilidades, al mantenerse activo el 94 % del parque de locomotoras y el 90 % de los equipos de arrastre. Como estrategia movieron áridos, clinker, yeso, cereales y otros productos, todo ello en defensa de un plan que tiene como principal misión el transporte de caña, azúcar y miel, producciones deprimidas en Ciego de Ávila. Arrancó el nuevo año y llegado a la presente etapa vacacional esa unidad suma 13 millones 689 mil pesos en utilidades.
En cambio, sus trabajadores han disfrutado de esas ganancias solo en los primeros trimestres del 2021 y 2022, no así en el resto de los períodos. Ciertamente, el itinerario puede ser largo y demorado hacia el cambio a Empresa Filial, toda vez que eso depende de la presentación de un grupo de documentos y su aprobación en distintos niveles. Sin dudas, hay otras vías para que un colectivo laboral eficiente no siga acumulando insatisfacciones.
Por ejemplo, el propio Decreto-Ley 34/2021, en su artículo 22. 7, refiere que «corresponde a la Empresa aprobar que las unidades empresariales de base que cierran ciclos productivos total o parcialmente, o desarrollen actividades de diferente naturaleza, elaboren estados financieros, paguen impuestos sobre utilidades y distribuyan utilidades».
Lo cierto es que antes era la EFCE y hoy Ferroazuc las empresas nacionales a las que se ha subordinado la UEB avileña. Ambas con accidentadas economías, pero al decir de muchos, la unidad de Ciego de Avila es como la locomotora de los ferrocarriles azucareros cubanos y no merece seguir siendo como el tren anulado en la distribución de utilidades para sus trabajadores.
La empresa nacional Ferroazuc tiene que estremecerse y darle paso al tren de las utilidades que es su avileña UEB Ciro Redondo.
Acerca del autor
Licenciado en Comunicación Social. Economista y periodista. Escribe sobre asuntos económicos, agropecuarios, de la construcción y la cultura. Multipremiado en concursos de periodismo, festivales de la radio y otros eventos. Atesora las distinciones Félix Elmuza y Raúl Gomez García, los sellos Laureado y 50 aniversario del periódico Trabajadores, y la Moneda Conmemorativa 60 aniversario de la UPEC.
Gracias compañero Ismael. Es así como usted dice. Incluso, un colectivo dirigido por Juan Luis Mora Tamayo,ingeniero en explotación del transporte ferroviario,tal vez el de mayor experiencia en Cuba vinculado aún a una unidad productiva y de prestación de servicios, en múltiples ocasiones estimulado como cuadro destacado del Estado.
Conozco muy bien a ese colectivo empresarial, ejemplo histórico de eficiencia, trabajo sistemático y apego a la disciplina tecnológica. Ellos constituyen también un paradigma en sortear escollos burocráticos y no rendirse ante decisores de escasa visión. Los oídos sordos a sus reclamos demuestran por qué no avanzamos lo.necesario en la economía.