“Nunca imaginé, a mis 76 años, con más de 50 de participación en el movimiento sindical y en los partidos, que veríamos a un presidente de la República mentir a los embajadores y dar una falsa idea de que en Brasil la democracia está en riesgo por las urnas electrónicas”, dijo recientemente el exmandatario y aspirante a la presidencia Luiz Inácio Lula da Silva.
El comentario hacía referencia a declaraciones de Jair Bolsonaro, quien, al oficializar su candidatura a la reelección, reiteró ataques al Supremo Tribunal Federal, a la justicia electoral y al sistema de voto electrónico con que él mismo resultó electo en el año 2018 y que se usa en Brasil desde 1996. Para políticos y analistas la postura del actual mandatario es parte de la estrategia con la que pretende invalidar el proceso electoral en caso de que sea derrotado.
Hasta el momento, el líder del Partido de los Trabajadores (PT) aventaja en 18 puntos porcentuales a Bolsonaro, aunque este último espera dar un vuelco a tales cifras con el paquete de ayudas sociales aprobado en julio. En un gesto desesperado, a tres meses de los comicios, autorizó el incremento del monto que reciben camioneros y taxistas, así como los beneficiarios del programa Auxilio Brasil (antiguo Bolsa Familia creado por Lula). Vale destacar que el sector del transporte es parte de la base social con que Jair ganó la presidencia.
No obstante, muchos aseguran que tales medidas poco podrán frente a la galopante inflación (12 %), el desempleo (10 %), el hambre que padecen 33 millones de personas, la muerte de más de 678 mil enfermos de COVID-19 (segunda peor estadística del mundo), y el regreso del país al mapa del hambre de la ONU, luego de haber salido en el 2014, bajo el Gobierno de Dilma Rousseff.
¿Cómo será el superdomingo de elecciones?
Las elecciones generales de Brasil tendrán lugar el 2 de octubre del 2022. Se elegirá presidente, vicepresidente, miembros del Congreso Nacional, gobernadores y vicegobernadores estatales, miembros de las Asambleas Legislativas Estatales y de la Cámara Legislativa del Distrito Federal.
La Corte Superior Electoral ha previsto un padrón electoral de 148 millones de votantes, uno de los mayores del mundo occidental. El voto está permitido a partir de los 16 años, pero es obligatorio para mayores de 18 y menores de 70. Los ausentes deben pagar una multa de 3.51 reales (menos de un dólar). Los residentes en el extranjero solo pueden votar por el presidente.
El candidato ganador debe obtener más del 50 % del total de los votos. De no ocurrir, como sucede desde el año 1988, habrá la segunda vuelta, prevista para el 30 de octubre. Algo similar acontecerá con gobernadores y vicegobernadores. Los políticos electos asumirán sus cargos el 1.º de enero del 2023.
El Congreso Nacional lo integran la Cámara Alta o Senado Federal, de 81 miembros; y la Cámara Baja o Cámara de Diputados, de 513. El Senado Federal renovará un tercio de su membresía; mientras que entre los diputados se votará por el total de las curules. Las Asambleas Legislativas Estatales y la Cámara Legislativa del Distrito Federal someterán a elección todas sus plazas.
Los partidos políticos tienen hasta el 15 de agosto del 2022 para registrar formalmente a sus candidatos. Ya se han inscrito una decena de aspirantes que tienen como punteros las duplas de Luiz Inácio Lula da Silva, del PT, junto a Geraldo Alckmin, del Partido Socialista Brasileño (PSB); y la de Jair Bolsonaro, del Partido Liberal (PL), secundado por el general Walter Souza Braga Netto.
También han oficializado sus aspiraciones, Rodrigo Pacheco, del Partido Social Democrático (PSD); Ciro Gomes, del Partido Democrático Laborista (PDT); Alessandro Vieira, de Ciudadanía; Luiz Felipe D›Ávila, del Partido Nuevo (NOVO); Leonardo Péricles, de Unidad Popular (UP); André Janones, de Avante; Luciano Bivar, de Unión Brasil; y la única mujer de la lista, Simone Tebet, del Movimiento Democrático Brasileño (MDB).
Brasil es uno de los pocos países que ha implementado el voto electrónico en comicios presidenciales (también Bélgica, Australia, Venezuela, Estados Unidos e India) y lo ha empleado con éxito en trece ocasiones. Los candidatos y partidos son elegidos por un código. La urna electrónica capta los datos del elector que, una vez identificado, digita el número del candidato de su preferencia. En los comicios del 2 de octubre, Lula da Silva será el 13 y Bolsonaro el 22.